Dmitri Hvorostovsky, obituario de Arturo Reverter
Dmitri Hvorostovsky, obituario de Arturo Reverter
Noticia lamentable es la desaparición a los 55 años, cuando la madurez artística y el asentamiento de la voz pueden haber alcanzado la difícil plenitud, de un cantante del que todavía se esperaban grandes cosas. Un diabólico tumor cerebral, contra el que luchaba desde 2015, sin abandonar por completo su carrera, ha terminado con la vida de uno de los barítonos más importantes de los últimos 25 años, el ruso Dmitri Hvorostovsky, nacido en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk en 1962.
Yekaterina Yofel fue la primera docente que comenzó a revelarle los secretos de la técnica vocal, allá en el conservatorio de su localidad natal, en donde debutó en el papel secundario de Marullo de Rigoletto. Su disposición y su capacidad para aprender, favorecido por una voz de natura muy bien colocada, timbrada y firme, le facilitó la consecución de sendos premios en los concursos Glinka en 1987 y de Toulouse en 1988, trampolín hacia el más importante galardón obtenido en el de Cardiff al año siguiente, en cuya prueba final derrotó nada menos que al gran barítono de la tierra Bryn Terfel, de voz más caudalosa, pero de arte en ese momento menos depurado. Una sobria pero matizada interpretación de “Ombra mai fu” de Serse de Haendel, la famosa aria en la que el protagonista agradece a un plátano la sombra que le proporciona, y otra, muy aguerrida, de “Per me giunto”, del Don Carlo de Verdi, que recoge los últimos instantes del Marqués de Posa, despejaron las dudas del jurado.
Ambas recreaciones pueden localizarse en youtube junto a otras, como la correspondiente al aria de Renato, “Eri tu”, del verdiano Un ballo in maschera. En ellas se aprecia ya la solidez baritonal del instrumento, de perfume abiertamente ruso, con ese característico color oscuro, con esa “morbidezza” tan especial, la igualdad de la gama, la intensidad de la expresión. Timbre coloreado, con rico metal, con motas de curioso brillo eslavo. La técnica articulatoria, con estudiados movimientos de mandíbula, la redondez ovalada de los labios promovían una sonoridad acolchada y muelle, sostenida por un apoyo ejemplar, aunque la emisión en algunos momentos nos pareciera en exceso “cupa”, cerrada, lo que privaba a ciertas notas de amplitud.
El timbre, si bien penumbroso, era más bien el de un lírico por su relativa densidad, y el volumen no era grande, aunque la voz llegaba bien a todas partes, con facilidad, por la calidad del timbre y lo canónico de la proyección y ayudaba al cantante a dibujar con seguridad los caracteres de sus personajes, siempre desde una expresión mesurada, severa, con una contenida emocionalidad que convencía. Tuvimos ocasión de verlo y escucharlo en alguna que otra ocasión, por ejemplo, en un Don Giovanni salzburgués dirigido por Lorin Maazel a finales de los noventa, donde, por cierto, Zerlina era la española María Bayo. Su elegante figura, su pelo canoso, su agraciado rostro concedían atractivo a su encarnación, aunque no acabara de redondear por completo la imagen del conquistador y no luciera como los italianos la elegancia del fraseo ni ofreciera en todo momento los ideales claroscuros.
El camino de Hvorostovsky, tras aquellos primeros pasos, fue triunfal y en seguida se lo disputaron los teatros a partir de su debut en la Ópera de Niza en La dama de picas de Chaikovski, de Eugene Onegin en La Fenice de Venecia y de Traviata en la Ópera Lírica de Chicago. El Met de Nueva York lo adoptó desde 1995; como otras importantes sedes: Covent Garden, Scala, Staatsoper de Berlín. En los últimos años el barítono frecuentó sobre todo la literatura verdiana y realizó maduras interpretaciones de Renato, Giorgio Germont y Simon Boccanegra. Parece ser que su postrera aparición en teatro fue en el Met con Conde Luna de Trovador, al lado de Anna Netrebko. papel que había cantado ya allí en 2009 junto a Sondra Radvanovsky. Fue el pasado año.
Naturalmente, grabó bastantes discos, aunque sin la profusión con la que lo han hecho otros. Destaquemos diversos recitales de canción y de arias rusas para Decca y Philips y un estupendo Eugen Onegin, con la batuta de Bychkov, para este último sello. En un panorama en el que escasean los barítonos, la desaparición de Hvorovstosky sí que es un verdadero drama. Arturo Reverter
Enorme pesar nos embarga a quienes estamos, de una u otra manera en la misma comunión
de las artes. Su voz nos seguirá acompañando mientras él aprovechará para endulzar los oidos de aquellos que habitan en las ignotas regiones celestiales. Gabriel Carrizosa M. – Bogotá, Colombia
Efectivamente, deja un vacío importante. Y es muy lamentable este duro y largo periodo de enfermedad que ha llevado con tanta dignidad.
Solo le pude ver en directo una vez, en el Valentin del Fausto. En una función del MET cuajada de estrellas en su mejor momento vocal ( Alagna, Georghiu y Pape ) estuvo a la altura, formidable.
Descanse en paz. Los aficionados le recordaremos.
Le descubrí demasiado tarde y no pude ir a verle al concierto que dio en el Gran Teatro del Liceo en Barcelona en septiembre de 2016.
Queda su voz para siempre, descanse en paz maestro
Trasciende la muerte. Yo no lo conocía. Nunca lo escuché cantar. Y hoy está ahí en mi pantalla. Estremeciendo mi alma. Su dulce voz. Su estampa. Es una belleza de persona. Lo veo junto a su familia y siento el dolor de su esposa. Yo perdí a mi esposo el año pasado y mi consuelo ha sido la familia. Y la música. Siento su partida. Pero su legado es un tesoro. Su voz es incomparable. Cuando cantó Occhi Neri, mi corazón se aceleró y a mis 72 es peligroso. Gracias Dimitri!!!!!
Yo, nosotros, en casa, lo hemos descubierto despues de su fallecimiento, pues nos gusta la música, pero no entendemos, ni fuimos jamás a ver una ópera en directo. Gracias a Youtube, todo ese maravilloso mundo está a nuestro alcance. Su voz, su sonrisa y apostura dejan huella y mucha pena en el alma. D.E.P.
Marina
Vi a DH por primera vez en you tube con 55 años y ya enfermo, y ya nunca pude dejarlo. Luego fui hacia atrás hasta hoy. Era en verdad una belleza, con un físico escultural que le gustaba exhibir (había sido cantante de heavy metal) y con una preciosa voz de barítono lírico.
Dmitri, tus fans no te olvidamos.
MASTER SIN IGUAL!! QDEP
Sigue emocionándome hasta las lagrimas. Su presencia llena el escenario y ejerce una atracción sobre la audiencia. Una vos preciosa y una actuación perfecta en cada canción.
Siento enormemente su pérdida, aunque los aficionados tengamos el consuelo de sus grabaciones. Descansa en paz, Dimitri y canta para los ángeles!!!