Los conjuntos de Valencia visitan el Liceo
Doble triunfo de Gómez Martínez
“Le Villi”. A.M.Sánchez, G.Porta, J.Franco, L.Martinucci. “Edgar” de Puccini. E.Ivanov, L.Overmann, M.Xyni, L.Lazarov, M.Ramon. M.Gómez Martínez, director. Orquesta de Valencia, Coro de la Generalitat Valenciana y Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados. Teatro del Liceo. Barcelona, 4 de noviembre.
Los conjuntos del Palau de la Música valencianos se han apuntado un gran éxito en su visita al Liceo de Barcelona para ofrecer dos puccinis en versión de concierto. La visita se ha realizado a lo grande, con la orquesta y los coros prácticamente al completo más el coro de niños de Nuestra Señora de los Desamparados.
Las dos primeras óperas de Puccini ya se ofrecieron hace años en la capital del Turia, aunque con reparto ligeramente diferente. Estamos ante el primer triunfo y el primer fracaso del compositor, partituras que son bastante más que un ensayo para lo que habría de venir después. Hay ya en ellas lugar para las mujeres frágiles e incluso para una Tirania muy en la línea de Turandot, con arias importantes, aunque la más bella de todas, el “Torna ai felici di”, se encomiende al tenor. Y, junto a la vocalidad, una orquestación difícil y exigente.
Miguel Ángel Gómez Martínez triunfa doblemente. Decir que estamos ante un gran concertador lírico es una obviedad, pues lleva muchos años dando muestras sobradas de ello. Siempre admira cómo se lleva de calle a la orquesta, el control, el apoyo a los cantantes… y fue una delicia escuchar los contrastes entre las partes más furiosas de ambas obras, que atacó sin más limitación que la de no apagar el agudo que se le iba hacia atrás a algún cantante, y las más delicadas, expuestas con sutileza y exquisitez. Pero, si cabe, es más importante aún el nivel al que ha llevado a la Orquesta de Valencia en su amplio periodo de titularidad. Suena espléndidamente, ya la quisiera tener siempre el Liceo en su foso. Y eso el público lo comprendió y recompensó con interminables aplausos y vítores. Lástima que las autoridades valencianas no estén dispuestas a poner el dinero para la gira alemana a la que el conjunto ha sido expresamente invitado.
Mención especial merece el apartado femenino, con una impactante Leandro Overmann a la cabeza, una mezzo prodigio de potencia y registros. Muy bien Marussa Xyni y Ana María Sánchez. Emilio Ivanov es un tenor a la antigua, ideal para un Canio, valiente en el agudo y algo tosco. Miquel Ramón arriesgó mucho en un papel demasiado dramático y Javier Franco mostró materia prima para hacer carrera. Gran triunfo. Gonzalo ALONSO