Domingo recoge un premio de la Fundación Mapfre
Plácido Domingo buscará una alternativa para poder estar en el Real
Recibe, tras anunciar su cancelación en Madrid, un premio a su carrera de la Fundación Mapfre.
Se le nota el dolor en el gesto. Habla bajo y no sonríe ni una sola vez. El maestro atraviesa horas muy bajas. El motivo es el fallecimiento de su hermana. Ha estado a su lado de manera permanente, por eso canceló en mayo varias actuaciones. También ha suspendido su cita en el Teatro Real, porque el papel de Gianni Schicchi en la ópera homónima de Puccini «es una comedia en la que el personaje se burla de la muerte, y sentía que no iba a ser capaz de darle al público todo lo que necesita porque no podía meterme en el papel», dijo ayer. Se reunirá en breve con el director artístico del coliseo, Joan Matabosch, para buscar una alternativa, «lo sabremos en unos días», explica. El tenor llegó a Madrid para recoger el Premio José Manuel Martínez que otorga la Fundación Mapfre a una reconocida trayectoria profesional dentro del mundo de la cultura Y la suya lo es: 56 años de carrera, 146 papeles, muchos premios y el más importante, el cariño del público. «La música no ha sido sólo mi carrera sino mi pasión. Es una satisfacción participar en un espectáculo que te puede hacer olvidar por unas horas los problemas de la vida, que son muchos», y añade que la música debería ser materia obligatoria en los colegios, «quizá así se pudieran forma nuevos públicos, nuevos músicos…» Le preocupa la situación económica que padecemos y la incapacidad del ser humano para cumplir un mandamiento tan importante como es amar al prójimo: «Cada año hay tres o cuatro conflictos, cientos de muertes. Con lo que hemos avanzado en algunos campos y en otros olvidamos lo elemental», dice con lástima.
Su cabeza va está dando vueltas a lo que hará para que el público de Madrid no sufra su ausencia Un concierto podría ser la solución como también dejar entre ver que puede ser el principio de un adiós cuando se le pregunta, eterna cuestión, por la retirada. Él siempre ha dicho que llegará un día en que tras una función se despida desde el escenario. Sin avisar Ayer dio una pista: «¿Retirarme de la ópera o de los conciertos? La primera da más trabajo, son muchas horas de preparación y requiere un enorme esfuerzo. Los conciertos, en cambio, entrañan una menor dificultad y el cansancio también es menor.
Yo voy a seguir adelante usando lavo z. Canto con la misma ilusión que el primer día». Su respuesta dice más de lo que parece. «La práctica hace al maestro, no al genio», asegura quien ha escuchado y escucha a cantantes casi cada día. El admiró a los grandes y los que han venido detrás le han llamado maestro. «Hoy sobra talento. El público tiene la información al momento, reclama y sabe cada vez más. Nos encontramos con una enorme cantidad de jóvenes que empiezan, y escoger no es sencillo, lo aseguro, aunque creo que tengo buena intuición». Sobre el IVA cultural también se pronuncia: «El alma y el espíritu necesitan de la cultura. No quiero criticar, pero un 21% me parece exagerado. No podemos ver los teatros vacíos y eso estará sucediendo ‹‹Ojalá se pueda arreglar››
G. Pajares. La Razón, 19.6.2015
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