Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

Montiel, el rayo misterioso del canto
Grigory-SokolovSokolov, un grande en día no tan grande
Por Publicado el: 26/02/2017Categorías: En vivo

Dos concertones con Philharmonia

Salonen con la Philharmonia Orchestra, © Photo: Benjamin Ealovega

Ciclo Ibermúsica

Dos concertones con Philharmonia

Obras de Stravinski, Davies, Ravel, Beethoven y Strauss. N. Black,K. Woolley,
R. Watkins, M. Thompson, P. Aimard. Orquesta Philharmonia. Coro de la Comunidad de Madrid y Coro Joven de la CAM. E. Salonen. Auditorio Nacional. Madrid, 24 y 25 de febrero de 2017.

Formidables sendos conciertos de Ibermúsica este fin de semana en Madrid, con la única pega de su horario nocturno. Afortunadamente desaparecerán los conciertos por la noche en la próxima temporada. Otra novedad importante: la crisis hace desaparecer el ciclo de Juventudes Musicales, que llega a un acuerdo con Ibermúsica para que su nombre permanezca y sus abonados puedan optar por pasarse a la que hasta ahora era competencia. Estos procesos son imparables y, por ejemplo, nuestras publicaciones musicales, en papel o en la nube, deberían tomar nota.

Cierto es que las entradas de Ibermúsica cuestan dinero importante, pero también que cuestan lo que valen y que justo en conciertos como los dos presentes se justifican ampliamente. En el primero de ellos –opinión muy personal- sobraba la primera parte. No por el “Canto fúnebre” de Stravinski, partitura desconocida en nuestras salas de conciertos que había que escuchar, y quizá tampoco por el también estreno español del “Concierto para 4 trompas” de Tansy Davies, algo irrelevante y desconcertante para el público de Ibermúsica, sino por la larguísima duración del programa nocturno, de la que ni la propia organización se percató, anunciando su terminación a las 00,10 horas cuando acabó casi a las 01,00. Simplemente porque “Daphnis y Cloe” iba íntegra y no una suite. El auditorio hubiera agradecido oír exclusivamente esta obra, sobre todo con la espectacular lectora que realizó Salonen, una auténtica orgía sonora en su final, con el Coro de la CAM apoyando dignamente, y delicada en sus perfumes y brumas intermedios. ¡Qué maravilla de orquesta la Philharmonia en su tutti y solistas! Una velada para el recuerdo.

El segundo día resultó más acorde con la hora e incluso Salonen se negó a una propina que era esperada y solicitada. Pierre-Laurent Aimard es pianista solvente, su sonido no reúne la calidad de otros pianistas de visita reciente, pero interpretó aseada y ordenadamente el “Emperador” beethoveniano en una lectura que contó con un notable impuso vital por parte de solista y acompañante en sus tiempos extremos y quedó algo falto de delicadeza en el adagio. Formidable, como el Ravel, el “Zarathustra” straussiano desde sus célebres e impresionantes acordes iniciales, excelentemente matizado por Salonen y con un cuidadísimo cierre en el que se trasladó totalmente su interrogante final. ¡Bravo! Gonzalo Alonso

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos