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Por Publicado el: 18/06/2014Categorías: Crítica

DRAMÁTICA METAMORFOSIS

DRAMÁTICA METAMORFOSIS                                                                                                                      

 

Obras de Cruz de Castro y Bruckner. Orquesta y Coro de la Comunidad, Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: Víctor Pablo Pérez. Auditorio Nacional, Madrid. 16-6-2014.

victor pablo

 La obra estreno de Carlos Cruz de Castro (1941), encargo de la ORCAM, se denomina “El Halcón” y sirve a un metafórico poema del mexicano Alejandro Aura (1944-2008), que, evocando una leyenda griega,cuenta la transformación de un hombre en esa ave por castigo de la divinidad. En las diez partes o “Momentos” en que se divide se reconoce el lenguaje del compositor, dramático, directo, enérgico, poblado, aquí y allí, de sutilezas, de estratégicas disonancias, de “ostinati”. El coro mantiene, a veces en forma de susurro, un permanente recitativo, frecuentemente melódico, muy apegado al texto.

El “Momento I” apunta ya un ritmo ancestral y primigenio, que nos trae resonancias rituales de México, país al que Cruz de Castro está muy ligado desde hace años. Atmósferas de Revueltas, de Chávez, entre otros. Claras armonías y delicadezas tímbricas perfuman el “nº IV”. El “VI” nos trae oscuras premoniciones. Los glisandos y los gritos tremebundos definen el “VII”. El “VIII” es solo para féminas y el “IX”, que abunda en silencios, da paso a los hombres. El “X” es una danza ritual, salvaje, en el que destaca un solo de marimba y en el que apreciamos ciertos ecos de la “Consagración de la primavera” de Stravinski

No debió de quedar mucho tiempo para ensayar la contrapuntística y severa “Sinfonía nº 5” de Bruckner, en la que, de todos modos, hubo instantes felices: uso delsilencio, en lo que Víctor Pablo es maestro; como lo es en el manejo del ritmo y en la pintura tímbrica. En la exposición del primer movimiento hubo sutilezas dinámicas muy loables, lo mismo que en el desarrollo de la poética melodía del Andante. La doble fuga del Finale, de tan compleja urdimbre, recibió el trato adecuado, bien que después no se acabara de encontrar la claridad polifónica deseada y hubiera borrosidades innegables. El empaste de los metales fue muy mejorable. Versión meritoria, por parte de director y orquesta reforzada con doce miembros de su pariente juvenil- sin la ansiada plenitud, equilibrio y transparencia. Arturo Reverter

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