Efusividad
Ibermúsica
Efusividad
Obras de Bernstein, Shostakovich y Rajmaninov. Han-Na Chang, chelo. Orquesta Sinfónica de Londres. Antonio Pappano, director. Auditorio Nacional. Madrid, 28 de mayo.
Desde los primeros acordes de “On the Waterfront” –parte de la banda sonora de “La ley del silencio”- quedó claro que la Sinfónica de Londres sigue siendo una de las mejores agrupaciones del mundo. Fue impresionante la rotundidad de las acordes en “staccato” del “tutti” de la orquesta en “fortíssimo” por su fortaleza y cohesión. Otras cosa es que sus ritmos quedasen bastante desmembrados. La obra de Bernstein nos recordó –y no viene nada mal- la enorme personalidad, inconfundible en cada obra, de uno de los mayores genios de la música de los últimos cincuentas años, a quien se añora como comunicador, director y compositor.
Han-Na Chang venció en el 5º Concurso Rostropovich, solista que estrenó los dos conciertos de Shostakovich para chelo, y en el primero de ellos mostró buenas condiciones técnicas y sonido fresco, aunque la trompa lo apagase por momentos. Hubo más corrección que pasión, “Cadenza-attacca” incluída, lo que dejó cierta sensación de frialdad. La “Segunda sinfonía” de Rachmaninov es partitura larga, muchas veces aligerada, con un precioso “Adagio” cuyos temas se repiten hasta la saciedad y parece no acabar nunca. Pappano –hace ocho años hubo quien, ante una propuesta concreta, dijo que no daba la talla para director musical del Real- dirige con gestos amplios, claros, poco elegantes, pero precisos y posee un temperamento musical efusivo que vino muy bien al último tiempo de la sinfonía. Éxito unánime para un programa sin demasiadas profundidades. Gonzalo ALONSO
Últimos comentarios