El dolor del holocausto a través de un violín

El viernes, a las ocho de la tarde, se presenta en La Quinta de Mahler (C/Amnistía, nº 5, Madrid) el disco SHOAH, publicado por Non Profit Music. El autor de la obra, el compositor Jorge Grundman, estará acompañado por Eva Sandoval, de Radio Clásica, y por el violinista Vicente Cueva.

SHOAH es una Partita para Violín Solo, dividida en seis movimientos, que Jorge Grundman ha escrito como una necesidad: “la necesidad de escribir música que honrase directamente la Memoria de las Víctimas del Holocausto…invocar su recuerdo desde la emoción… Para que nunca nadie les olvide”.

“Todo el mundo tiene hambre”, por Liana Franklová, de 10 años. Terezín

La obra surge de una experiencia no buscada: durante un viaje a Praga, Jorge Grundman visita de manera espontánea el Museo Judío de Praga, donde se exponen algunos de los 4000 dibujos que Friedl Dicker-Brandeis (1898-1944), amiga de Viktor Ullmann y de Stefan Wolpe, logró sacar del gueto de Terezín, antes de ser deportada a Auchwitz. Los dibujos fueron realizados por niños a los que ella dio clases clandestinas en el gueto, como forma de comunicación y de terapia. Esta visita impacta a Jorge (de origen judío) de tal manera que la emoción surge a través del medio de expresión que le resulta más cercano, la música.

El contenido musical de la obra se divide en seis movimientos relacionados con seis acontecimientos históricos que tuvieron lugar durante el Holocausto y nace de la convicción por parte del autor de la necesidad de la memoria para no perder nuestra humanidad, lo que le relaciona con todos los testigos y con todos aquellos que han dedicado su vida a rescatar esos testimonios para que no se pierdan (empezando por la propia Frield Dicker-Brandeis).

La propuesta musical de SHOAH es importante tanto en lo creativo, con la composición llena de madurez de Jorge Grundman, como en lo interpretativo, con la emotiva y virtuosa (por la intensidad que exige) versión que ofrece Vicente Cueva.

En la presentación, Vicente Cueva interpretará uno de los movimientos que forman la Partita.

Habrá entrada libre hasta completar aforo y al finalizar el acto se servirá un vino.

Shoa, interpertado por Vicente Cueva