El huracán DiDonato
El huracán DiDonato
El Ciclo de Lied que tiene lugar en el Teatro de la Zarzuela madrileño es una auténtica joya. Se trata de dar cancha a uno de los géneros musicales clásicos más exquisitos, pero sobre todo más musicales. Depende del CNDM (Centro Nacional de Difusión Musical), y su director no se cansa de recordar, siempre que puede, que se autofinancia. Eso está muy bien, pero lo mejor es su propia existencia, pues no hay mejor música que la que está en los orígenes de la misma música, no otra que el canto puro: el Lied lo es, o casi, pues también está el piano como protagonista, a veces poco considerado pero siempre fundamental. ¿Un género para unos pocos? Seguramente. Pero en materia cultural, las minorías cuentan.
Pero ese razonamiento a veces puede hacer agua. Porque, ¿hay algo más reconocible y entendible y disfrutable que un recital de ese huracán expresivo llamado Joyce DiDonato? La mezzosoprano norteamericana regresa al Ciclo de Lied; la hemos visto y escuchado también en otros ciclos en Madrid y en el Teatro Real, y siempre nos ha fascinado. Es una cantante cuya entrega teatral impresiona, y quizá más todavía que la propia facilidad con que canta, una naturalidad que esconde una técnica prodigiosa más que un compendio de grandes condiciones naturales. Desde Haendel (Alcina, Susanna…) hasta Richard Strauss (¡qué inolvidable Octavian el que hizo en el Real para Jeffrey Tate! hace ya un lustro), pasando por Donizetti, todo en ella es un derroche de talento, entrega y matiz interpretativo, lo que desde luego el público madrileño ha premiado desde el primer día que se subió a cualquiera de sus escenarios. Que regrese, pues, se puede calificar de acontecimiento.
Acompañada por Craig Terry, comenzará haciendo el ciclo Shéhérazade de Maurice Ravel, tres canciones plagadas de guiños y claroscuros, siempre de un solapado refinamiento, que parece venirle como anillo al dedo a una cantante como ella. Como sin duda las dos arias de Rossini que cantará una en cada parte del programa: ´Bel raggio lusinghier´ de Semiramide, y ´Tanti affetti in tal momento´, de La donna del lago. No faltará Haendel, con la inevitable ´Lascia ch’io pianga´, de Rinaldo, pero quizá lo más llamativo del recital sea la inclusión de tres tonadillas de Enrique Granados, las Majas dolorosas núms 1 al 3 (“¡Oh, muerte cruel!”,“¡Ay, majo de mi vida…!” y “De aquel majo amante”). Seguramente el esfuerzo con el idioma va a decir mucho acerca de las capacidades de DiDonato. Y como su acompañante es un excelente pianista de jazz, género al que ella tampoco es ajena, el programa se completará con arreglos de Craig Terry para canciones barrocas, es decir otra especialidad que en un concierto suyo no puede faltar: ´Caro mio ben´, de Tommaso Giordani; ´Se tu m´ami´, de Pergolesi, y un anónimo del XVIII.
No tengo mucho más que añadir. Una vez más, utilizar esta página para recomendar cosas estupendas. Pedro González Mira.
Joyde DiDonato, mezzosoprano; Craig Terry, piano. Obras de Ravel, Rossini, Haendel, Giordani, Pergolesi y Anónimo. Teatro de la Zarzuela. Lunes 30, 20.00. Entre 8 y 25 €.
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