Temporada de la OCNE
Una OCNE recogida
“Orfeo y Euridice” de Haydn. S.Kermes, R.Müller, J.Lemalu. Orquesta y Coro Nacionales de España. P.Goodwin, director. Auditorio Nacional.
La variedad programática que Josep Pons imprime a la OCNE no incluye solamente música más o menos contemporánea, sino que en ella también hay lugar para el barroco y el clasicismo. No sólo estos dos estilos se funden en el “Orfeo y Euridice” de Haydn, sino que incluso hay quienes ven en él un cierto prerromanticismo. Haydn no alcanzó con sus óperas el mismo éxito que con los géneros sinfónico o de cámara y, de hecho, intentó diferenciar su obra sobre el mito de Orfeo de las de Monteverdi, Rossi, Sartorio, Telemann o la más coetánea de Gluck. No sólo en el título, que lleva el alternativo de “L’anima del filosofo”, sino en la trama argumental, ampliada en sus inicios y con un final diferente y menos feliz que el de Gluck. No ha tenido mucha fortuna y no ha ingresado en el repertorio, pero contiene páginas solistas y corales muy válidas, difíciles de verdad para los tres protagonistas y hasta para algún personaje secundario como Genio.
Le viene bien a la OCNE abordar obras como ésta, con arcos tan diferentes a los que suelen emplear. Paul Goodwin es director experto en estas lides y logró un sonido diferente de los nacionales, que sin duda les ha supuesto un considerable esfuerzo. Los papeles de Euridice, Orfeo y Creonte encontraron buena respuesta en la musicalizad de la soprano Simone Kermes –preciosos los pasajes más líricos- el tenor Rufus Müller y Jonathan Lemalu, uno de los bajos más en boga. Lástima que el puente de San Isidro hiciese mella en los abonados del ciclo, porque el concierto merecí la pena. Gonzalo ALONSO