EL MUNDO SEVILLA (16/06/2004): El productor ejecutivo de la empresa que gestiona el espectáculo Carmen al aire libre pide al Ayuntamiento de Sevilla un aval de 20 millones de euros
El Consistorio se niega y la sombra de la suspensión planea a dos meses del estreno. ANTONIO SALVADOR, JUSTO ROMERO
SEVILLA.— El productor ejecutivo de la empresa organizadora de la ópera Carmen al aire libre, Michael Ecker, pidió ayer al Ayuntamiento de Sevilla que avale 20 millones de euros (más de 3.300 millones de pesetas), cantidad que cubriría todos los costes de producción del evento y reduciría al mínimo el riesgo empresarial. El Consistorio le ha transmitido ya su negativa a atender esta solicitud y la sombra de la suspensión vuelve a planear a dos meses y medio del inicio de las representaciones.

Según ha podido conocer EL MUNDO de Andalucía en fuentes cercanas a la organización, la petición de Ecker –planteada ayer en el curso de una reunión con representantes municipales– se produce a raíz de las exigencias planteadas por la nueva empresa a la que el empresario austriaco pretende confiarle la producción del espectáculo –la firma GPD– para hacerse cargo del trabajo.

GPD ha exigido al presidente de Opera On Original Site (OOOS) garantías por importe de más de seis millones de euros que le permitan cubrir gastos ante cualquier eventualidad, una exigencia a la que Ecker no puede responder financieramente. Le han fallado las previsiones de facturación por la venta de los derechos para la realización de un DVD y un CD conmemorativos y, ni de lejos, se alcanzarán las expectativas de recaudación por venta de ‘paquetes turísticos’.

La falta de liquidez está provocándole serios problemas a OOOS para atender pagos en las fechas convenidas. Según ha podido confirmar este periódico, el creador de vestuario, Gerardo Vera, amenazó semanas atrás con dejar el cargo, después de que la empresa que preside Michael Ecker se retrasara en el pago de emolumentos. Al mismo tiempo, Carlos Saura, director del espectáculo y que involucró a Vera en el proyecto, amenazó igualmente con desvincularse del mismo, debido a retrasos en el abono de los honorarios estipulados.

En paralelo, algunos artistas han exigido como condición para firmar los contratos el cobro de la mitad del caché en uno de los entreactos e incluso por adelantado, debido a las deudas que aún mantiene Ecker con entidades, instituciones y artistas que colaboraron con él en anteriores proyectos operísticos. Entre ellos, el Maggio Musicale Fiorentino y su director Zubin Mehta, protagonistas de las polémicas funciones de la ópera Turandot promovidas por el empresario austriaco en Pekín en septiembre de 1998.

No a la petición
Las fuentes consultadas dijeron que el Ayuntamiento hispalense –por boca de su delegado de Cultura, Juan Carlos Marset– le ha manifestado ya su rotundo rechazo a avalar cantidad alguna, si bien mostró su disposición a comprar un número de entradas para contribuir a financiar los gastos de producción en el supuesto de que la recaudación en taquilla no cubriera gastos. Ambas partes han quedado emplazadas a una nueva reunión esta misma semana.

Sobre la base de que se han vendido ya unos 4,5 millones de euros en entradas cuando faltan todavía más de dos meses para el inicio del festival, las estimaciones municipales apuntan a que el importe de la compra que haría en localidades importaría un gasto no superior a los 120.000 euros (20 millones de pesetas). Pero bajo ningún concepto está dispuesto a firmar garantías por importe de 20 millones de euros –casi la mitad del presupuesto de la ampliación del Palacio de Congresos o casi tres veces la inversión municipal real en cultura–, al tratarse de un proyecto privado.

Según ha podido conocer este periódico, en el contrato firmado entre OOOS y la Delegación de Cultura, no se recoge ningún compromiso económico por parte del Ayuntamiento para el desarrollo del I Festival Internacional de Música de Sevilla, dedicado a la célebre ópera de Bizet.

Dicho documento viene a decir que, dentro de sus posibilidades presupuestarias, el Consistorio colaboraría con el desarrollo
de Carmen al aire libre corriendo con gastos en materia de tráfico y limpieza, que algunas fuentes han cifran en unos 60.000 euros. La Alcaldía, además, se comprometía a facilitar la consecución de los acuerdos con los organismos que gestionan los escenarios naturales en los que tendrán lugar las representaciones.

A dos meses y medio de la cita y con la comercialización en marcha a nivel internacional, la estrategia de Michael Ecker pasaría por elevar la presión en el convencimiento de que el Ayuntamiento no podría permitir –por una cuestión de imagen de la ciudad– la eventual cancelación de las representaciones, cuyas fechas de desarrollo se han cambiado ya en cuatro ocasiones.

Inicialmente, fijó su celebración del 10 al 20 de septiembre de 2002, como acto central del X Aniversario de la Expo 92. Posteriormente, se adelantó diez días para evitar su coincidencia con la XII Bienal de Flamenco. A finales de 2001, la empresa optó por retrasar su desarrollo ante la incertidumbre internacional generada por el 11-S, aplazándolo a septiembre de 2003 (del 4 al 14). Y, en 2002, anunció definitivamente su desarrollo para las fechas comprendidas entre el 2 y 12 de septiembre de 2004. Por ahora…