El Teatro Real se sale de su órbita

Opera. En la nueva temporada el coliseo apostará por democratizarse y ofrecerá algunas de sus funciones en el Auditorio de la Carlos III

BEATRIZ PULIDO

Si pudiera, el Real ensancharía sus puertas para dejar entrar en el teatro al mayor número de personas. La ópera, en cuanto a lo que a público se refiere, atraviesa un buen momento en la capital. Bien lo saben en la dirección del coliseo y ahora quieren dar un paso más para atraer a nuevos públicos hacia su órbita.Así lo confirmaba ayer su director general, Miguel Muñiz, durante la presentación de la temporada 2006-2007.
Pero como no sólo de óperas vive este teatro, la temporada llega cargada de otras artes, como el jazz, el ballet, recitales, conciertos, cine, etcétera. Entre las numerosas novedades destaca la presencia de Plácido Domingo en la ópera Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, y no precisamente como cantante. El tenor debutará como director musical el 14 julio de 2007.

A esta presentación hay que añadir la del tenor francés Roberto Alagna, convertido en Manrico en Il trovatore de Verdi, que está prevista para el mes de junio del mismo año.

Esta décima temporada, diseñada por el anterior director artístico, Emilio Sagi y culminada por el actual, Antonio Moral, y su director musical, Jesús López Cobos, llega con un lema bajo el brazo: «democratizar el teatro», como afirmaba el propio Muñiz.

Una prueba de ello son las 60.000 entradas de ópera que han colocado fuera de abono (casi 20.000 más que en la pasada edición), de las 249.000 localidades que hay en total, que se reparten en las 200 funciones que ofrece el Real esta nueva temporada.

Un programa que Moral situó «entre la tradición y la modernidad», con títulos propios del repertorio más tradional, sin dejar de lado las propuestas más novedosas. En total, 16 títulos de ópera en los que destaca una producción de la Royal Opera House, Ariadne auf Naxos, de Richard Strauss, dirigida por el maestro Jesús López Cobos. Con esta función, prevista para los próximos meses de septiembre y octubre, en la que interviene la cantante Anne Schwanewilms, se inician los títulos operísticos de la temporada.

Para el mes de febrero y marzo que viene, está prevista una nueva producción del Real: la inseparable pareja formada por Cavallería Rusticana e I Pagliacci, de Mascagni y de Ruggero Leoncavallo, respectivamente, que también dirigirá López Cobos y que tiene de nuevo a Giancarlo del Monaco como director de escena.

Dicen que la versión de La pietra del Paragone, que se podrá ver en el coliseo madrileño a partir del mes de marzo, es probablemente la mejor producción que ha realizado Pier Luigi Pizzi.

El Barroco tendrá su único representante en estas tardes noches de ópera con Ariodante, de Friedrich Häendel. La única función de esta obra está prevista para el 29 de marzo.

Destaca también el estreno absoluto de lo que han denominado «el acontecimiento de la temporada»: El viaje a Simorgh, de José María Sánchez-Verdú. En la representación de esta ópera, que sube a escena en el mes de mayo y cuyo libreto está basado en la adaptación libre de la novela de Juan Goytisolo Las virtudes del pájaro solitario, se podrá ver al violinista Ara Malikian en escena.

Mario Gas sitúa la Madama Butterfly, dirigida por Plácido Domingo en su versión musical, en un plató musical de principios del siglo XX.

El director de escena Calixto Bieito pisa el Real por vez primera, en una coproducción del teatro madrileño con el Liceo: Wozzeck, de Alban Berg, con dirección musical de Josep Pons.

Pero no todas las óperas se desarrollan en el Teatro Real. Debido a esa política de la dirección de búscar en la juventud nuevos públicos, el personal del Real deberá «desdoblarse» y acercarse al Auditorio de la Universidad Carlos III de Madrid, donde se representarán tres óperas: El gato con botas, Il tutore burlato (que se ensayará y estrenará en Leganés) y Hansel y Gretel.

La nueva producción del Real, El amor de las tres naranjas, y la obra Semion Kotko servirán para «confrontar los dos mundos de Sergei Prokofiev», según Moral.

A la faceta operística hay que añadir la continuación del ciclo Grandes Voces en el Real, que contará con la presencia de la soprano Angela Gheoghiu,(«la diva vuelve», comentó Moral, aludiendo a la sonada salida de la cantante del Teatro Real en 2003), los tenores Plácido Domingo y Ben Heppner, el contratenor Andreas Scholl o la mezzosoprano Olga Borodino.

El ballet tiene también su importante rincón en la programación de la temporada y contará con un abono especial. Tres funciones que inaugura el ballet del Teatro Mariinski de San Petesburgo, con la obra El corsario en el mes de septiembre.

La Compañía Nacional de Danza presenta en varias funciones en el mes de febrero y marzo de 2007 una coreografía novedosa que lleva el título de Alas y supone la primera colaboración de Nacho Duato con el director teatral Tomaz Pandur. Duato no sólo baila sino que recita una serie de monólogos durante su actuación.

La siguiente en subirse a las tablas del Real será una de las estrellas de la danza mundial: Sylvie Guillem, que comparte escenario con el bailarín y coreógrafo Russell Maliphant.

Diferentes aniversarios

Moral quiso ayer hacer una especial mención al ciclo Contextos, con el que el Real se convertirá en un lugar de encuentro. Coincidiendo con la puesta en escena de las tres óperas del siglo XX: El amor de las tres naranjas, Ariadne auf Naxos y Wozzeck, se han programado una serie de conciertos de cámara, proyecciones y conciertos sinfónicos para orientar a los curiosos por este periodo histórico tan rico en innovación estética.

El año 2006 sirve como percha de tres aniversarios. El Real ha organizado un ciclo como homenaje a Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), con fragmentos de algunas de sus óperas más importantes: Don Giovani, Die Zauberflöte o Le nozze di Figaro.

Coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Juan Crisóstomo Arriaga, se han programado sesiones de música religiosa en las que el propio Arriaga y Mozart compartirán cartel en tres ciclos distintos.

El último homenaje será el que conmemora el 200 aniversario de la muerte de Vicente Martín i Soler, con la puesta en escena de Il Tutore Burlato, que no ha vuelto a ser repuesta desde su estreno en 1775 y que saldrá a la escena del Auditorio de la Carlos III, y también al del Real, dentro del ciclo Opera en Familia.

A esto hay que añadir, entre otras actividades, los conciertos de jazz que traerán a músicos de la talla de Bobby Mc Ferrin, Keith Jarret y la Bill Frisell Band