Emöke Barath, una excelente Cleopatra
GIULIO CESARE IN EGITTO (G. F. HAENDEL)
Auditorio Kursaal de San Sebastián. 20 Octubre 2017
San Sebastián sigue ofreciendo alguna ópera fuera de su programación en la bien conocida Quincena Musical Donostiarra. Durante el otoño el ciclo Kursaal Eszena ofrece algunos conciertos y recitales, además de esta versión en concierto del Giulio Cesare de Haendel. En primavera llegará el turno a la entidad Opus Lírica, que ofrecerá un par de óperas.
Llega, por tanto, a San Sebastián esta obra maestra de Haendel, que seguramente es la primera vez que se puede ver aquí, aunque se ha visto en distintas ocasiones en otras ciudades españolas, entre las que cabe citar Barcelona, Madrid, Oviedo, Valladolid y Bilbao. En esta última se pudo ver tanto en el Euskalduna dentro de la programación de ABAO como en el Teatro Arriaga en su programación regular.
Para esta ocasión se ha ofrecido una versión de concierto a cargo de Ottavio Dantone y su Accademia Bizantina, que ha visitado con éxito en días anteriores los teatros de Les Champs Elysées en Paris y el Theater an der Wien en la capital austriaca. El resultado del concierto ha sido francamente bueno, con una sólida versión musical y un buen reparto vocal, en el que han brillado de manera especial los intérpretes de Giulio Cesare y de Cleopatra, especialmente esta última.
Ottavio Dantone
Como digo, la dirección musical ha corrido a cargo del italiano Ottavio Dantone y su Accademia Bizantina, ambos dignos de ser destacados en el repertorio barroco, si bien el director suele hacer incursiones en el repertorio romántico, aunque a mi parecer con menos éxito. La dirección de Ottavio Dantone al clavecín ha sido notable, especialmente en los dos últimos actos, mientras que su lectura fue más académica y fría durante el primer acto. Intachable la orquesta a sus órdenes, con intervenciones solistas de mucho mérito acompañando alguna de las arias de la ópera. Nos han ofrecido una buena velada musical. La versión ofrecida elimina prácticamente dos personajes secundarios, como son Curio y Nireno. Supongo que por abaratar costes.
El protagonista Giulio Cesare era el contratenor americano Lawrence Zazzo, quien ha interpretado este personaje en numerosas ocasiones, incluso en nuestro país, donde recuerdo haberle visto en Valladolid y en Bilbao. Siempre ha sido un sólido protagonista y lo sigue siendo, cantando siempre con gusto. La diferencia mayor que he encontrado respecto de ocasiones anteriores es que me ha parecido que la voz ha ensanchado. Seguramente, hoy no tendría problemas para hacerse escuchar sin problemas en el Euskalduna, como los tuvo en su día. Fue la suya una notable actuación, manejando muy bien su instrumento.
Emöke Barath
Lo mejor del reparto corrió a cargo de la joven (32) soprano húngara Emöke Barath, que hizo una estupenda Cleopatra, cantando con gusto y buenas dosis de emoción sus arias, brillando especialmente en el tercer acto, en el que ofreció dos magníficas interpretaciones de las arias Piangero la sorte mía y Da tempeste. La voz corre perfectamente y es atractiva, estando muy bien manejada y no tiene problemas en agilidades, dominando perfectamente la tesitura del personaje. El año pasado ya pudimos disfrutar con ella en la ópera Partenope tanto en Pamplona como en Madrid. Ahora ha demostrado que estamos ante una estupenda cantante.
La mezzo-soprano francesa Delphine Galou lo hizo bien en Cornelia, aunque yo eché en falta un mayor peso vocal en su actuación. La voz tiene atractivo y su musicalidad es indudable, pero prefiero siempre una contralto en el personaje. Para mi gusto no había contraste vocal suficiente entre las intérpretes de Cornelia y Sesto en esta ocasión.
La mezzo-soprano canadiense Julie Boulianne me produjo una impresión positiva en la parte de Sesto, cantando con gusto y con voz atractiva. El dúo con Cornelia Son nata a lagrimar que cierra el primer acto fue uno de los mejores momentos del concierto.
El contratenor italiano Filippo Mineccia dio vida a Ptolomeo y su actuación fue un tanto irregular. Su mayor problema radica en que su voz resulta muy poco atractiva cuando abre sonidos, lo que hace en más ocasiones que las deseables. Se queda por debajo de lo que Christophe Dumaux nos ha ofrecido en este personaje muchas veces.
El barítono italiano Riccardo Novaro fue un adecuado Achillas, con voz sonora y cantando bien sus dos arias. Se encargó también en el segundo acto de una mínima intervención del personaje de Curio.
El Kursaal ofrecía una pobre entrada de alrededor del 65 % de su aforo. El público se mostró frío durante el primer acto, mostrándose mucho más cálido a partir del intermedio. La recepción final a los artistas fue triunfal en gran medida.
El concierto comenzó puntualmente y tuvo una duración de 3 horas y 23 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 51 minutos. Cuatro minutos de intensos aplausos, que son más de lo que parece, ya que lamentablemente no hubo saludos individuales y los artistas y músicos comenzaron a retirarse algo precipitadamente. .
El precio de la localidad más cara era de 43 euros, costando 22 euros la localidad más barata con visibilidad. José M. Irurzun
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