… anda el juego. Verdi dijo en su estrofa final de “Falstaff”: “Todo en el mundo es burla. Todos somos figuras de risa y cada mortal se ríe de los demás”. Así parece. Sin saber si reír o llorar les escribo hoy sobre dos “dones” unidos por otro “Don”, “Don Quijote”.
Cuentan por Asturias que uno de los últimos documentos que firmó don Andrés Amorós fue una solicitud para que la Asociación de Amigos de la Ópera devolviera la última subvención que se les concedió, alegando incumplimiento de formalidades. Dicen por Asturias que lo que en realidad podría haber detrás de tal acto sería la venganza en nombre de un buen amigo suyo, anterior presidente de aquella asociación de cuyo cargo fue cesado por la actual junta directiva. La nueva dirección del INAEM ya ha vuelto a poner las cosas en su sitio. Sería lamentable que los hechos hubieran sido tal y como se cuenta en el Principado.
Como parece lamentable en nuestro mundo musical y así se comenta ampliamente, el espectáculo que va montando don Cristóbal Halffter alabando al nuevo partido en el poder y criticando al anterior. Comió en Moncloa con Aznar, consiguió lo que quiso autonomía por autonomía y ahora paga como paga. Hace la pelota a los nuevos inquilinos, visitantes de su casa del Bierzo, sin que estos se percaten que posiblemente serán pagados con la misma moneda con la que otros son pagados. Y él está en su derecho a hacer de su capa un sayo, tanto como los demás a opinar.
Uno puso las palabras a “Don Quijote” y el otro la música. Eran otros tiempos, puesto que su relación hace hoy gala al “comamos y bebamos que mañana ayunaremos” de la escena tercera de la partitura, inspirada en Juan de la Encina. Sin embargo los dos serían felices -y así insiste tanto uno de ellos- si la obra se estrenase en Sevilla con una nueva producción. ¿Realmente hemos de pagar todos nosotros otra más para una cantata que aguanta bien la versión de concierto cuando ya hemos pagado la de Wernicke del Real? Si no quijotes, sí seríamos paganinis. Veremos que opina Carmen Calvo, la ministra que habla de administrar mejor los fondos públicos. Y, con Verdi, a reir. Por no llorar.

Gonzalo ALONSO