Entrevista a Vicent Ros
Vicent Ros, ex director titular del Palau de la Música
“Lo he pasado mal en muchos momentos”
Vicent Ros es un hombre herido. Al menos, así se le siente. Y no faltan razones. Oriundo de Vinalesa, donde nació en 1956, su cese como director del Palau de la Música tras siete de cuestionada y complicada gestión, se ha producido a las bravas y sin previo aviso, a pesar de estar “cantado” tras el vuelco electoral en el Ajuntament de València, dueño y señor del mal llamado “Organismo Autónomo” Palau de la Música. Aquí, en esta entrevista a corazón abierto, habla sin reservas de lo hecho, de sus sentimientos y de un futuro cuyo aterrizaje dependerá del “aeropuerto” que se divise. Curtido en mil aventuras musicales, es, sobre todo, “un hombre bueno”.
– Aunque cantado por el cambio político, su cese fulminante, casi repentino, recuerda a los motoristas del franquismo con la carta de despido en la mano. “Me hubiera gustado despedirme de los músicos”, se lamentó el martes a Voro Contreras en estas mismas páginas. ¿Es cierto que apenas un par de horas antes de que le comunicara el cese con una escueta llamada de teléfono el nuevo Presidente del Palau de la Música, José Luis Moreno, estuvo conversando con él sobre detalles de los conciertos de reapertura -9 y 18 de octubre- y de la programación de la temporada 2023-2024?
– Hablamos por WhatsApp el uno de agosto a primera hora de la mañana para despachar temas de programación pendientes del día anterior, conciertos inaugurales de octubre, … me puse a trabajar en la coordinación de los temas tratados para preparar la información y, pasada una hora y media me llamó el concejal para comunicarme que dejaba el cargo al día siguiente. Así fue, fácil y sencillo.
– Bueno, ahora ya ni se sabe si abrirá en octubre. En una entrevista publicada en este periódico, la alcaldesa Catalá ha declarado, que la apertura “no será al inicio de temporada, pero yo les he puesto los deberes a todos para que este año estemos todos en el sitio, en el Palau de la Música”…
– Hay un informe reciente de los arquitectos Santatecla donde se precisa que las obras se terminan el 31 agosto. De esta manera los ensayos de la Orquestra de València pueden empezar el 4 o 5 de septiembre. Por otra parte, ya están hechas las pruebas técnicas y mediciones acústicas tanto de la sala Iturbi como de la Rodrigo, todos, por cierto, con resultados excelentes. Le digo más: en la última semana de julio se montaron todas las tarimas de la Orquestra en la sala para dejar preparados los ensayos. Y Alexander Liebreich, el director musical, reservó esa semana de septiembre para poder ensayar, porque así lo recomendaron los arquitectos. Por ese motivo, precisamente, tuvimos que rechazar el participar en el concurso de Cullerarts. Francamente, no entiendo esas declaraciones de la Alcaldesa, a no ser que quieran cambiar la programación, que está cerrada con Álvaro Albiach -principal director invitado- y las cantantes. Las fechas del doble concierto institucional son los 5 y 6 de octubre, y a partir del 18 el primer abono y ya sin interrupción todo octubre y el resto de la temporada 2023-2024.
– Llegó a la dirección del Palau de la Música en 2016 a través de un cuestionado concurso público, que finalmente, fue dado por bueno por los tribunales. Luego, vino el nombramiento fallido de Ramón Tebar; después el dramático cierre debido al desprendimiento de parte del techo de una de sus salas en junio de 2019, que, para más inri, coincidió con una intensa campaña publicitaria que hablaba precisamente del “Palau Obert”… La Prensa, en general, tampoco ha sido precisamente benévola con la gestión… En definitiva, sus siete años en la dirección del Palau no parecen haber sido precisamente un camino de rosas…
– Yo me presenté a un concurso público que se impugnó, definitivamente hubo un defecto de forma por la abstención de dos técnicos. Finalmente todo fue subsanado. Me animó mucha gente a que me presentara, sobre todo personal del Palau de la Música y de la propia Orquestra de València. Conocía la casa desde dentro y tenía bastante identificados los aspectos que se debían de gestionar. La experiencia como inspector en el Palau de les Arts junto a los maestros Lorin Maazel y Zubin Mehta con la Orquestra de la Comunitat Valenciana fue muy positiva. Como trabajar ocho años con Ramón Almazán, que me proporcionaron una muy buena visión de cómo gestionar la OV y el Palau de la Música. En cuanto a lo que dice de la Prensa, pues hace su trabajo, son profesionales, pero a veces las fuentes de información no son contrastadas con los que gestionamos los contenedores culturales, los musicales en este caso.
– A pesar de que es evidente que la actividad del Palau de la Música se ha mantenido casi milagrosamente (pese a un sinnúmero de adversidades) en otros espacios de la ciudad -fundamentalmente en el vecino Palau de les Arts, el Teatro Principal y el Centre Cultural Almodí-, y de que se han desarrollado importantes proyectos y mejoras -como el del Archivo y sus nutridos fondos-, o implantado las figuras de compositores e intérpretes “residentes”, en el fondo queda la impresión de que han sido años estériles, de inactividad y pérdida de abonados…
– Creo que en estos últimos años hemos pasado la peor situación de la historia del Palau de la Música y de la Orquestra de València. En medio de una pandemia mundial, que nos obligó a reinventarnos para que no cesara la actividad, tanto del personal de la Administración, como de la parte técnica y musical. A ello se añadió el cierre por causa de fuerza mayor de las dos salas del Palau. Todo ello ha conllevado una labor más intensa por parte de todo el equipo que conforma la plantilla del Palau. Permítame que aproveche esta oportunidad para agradecerles su esfuerzo, colaboración e implicación para llevar adelante las actividades frente a estas adversidades. También quiero manifestar públicamente mi agradecimiento al Palau de les Arts por habernos facilitado realizar en su casa, en su Auditori, parte de la programación del Palau de la Música. Por otra parte, quiero destacar, la apertura y acondicionamiento, de la mejor manera posible, del Teatre Principal y de la Sala Almodí de València, donde trasladamos todas las actividades musicales, educativas y formativas que habitualmente hacíamos en el Palau de la Música.
– Después de esta “travesía del desierto”, ¿resulta doloroso apartarse de la dirección cuando precisamente es inminente la reapertura, y comienza una brillante temporada de conciertos planificada en su totalidad bajo su dirección?
– Reconozco que sí, pero sin olvidar que es un servicio al interés público. Lo he pasado mal en muchos momentos, y habría sido reconfortante haber podido presentar la nueva temporada a los abonados y abonadas que han sido fieles al Palau de la Música en esa travesía del desierto.
– Otro aspecto poco apreciado de su gestión ha sido la consolidación de plazas en la Orquestra de València, con el consiguiente incremento de su plantilla…
– Tenemos que estar muy orgullosos del potencial que tiene la Orquestra de València. Uno de los aspectos que hay que destacar en estos últimos años es la creación de bolsas de trabajo de todas las especialidades instrumentales, lo que nos ha llevado a poder formar una plantilla estable de 90 profesores.
– Acaso tampoco se haya valorado en su medida la designación de un maestro como Alexander Liebreich al frente de la Orquestra de València, tras el fallido periodo Ramón Tebar, por cierto, designado también bajo su mandato… A toro pasado, ¿considera un acierto el nombramiento de Liebreich y un desacierto el de Tebar?
– El proyecto del maestro Tebar no funcionó. En mi opinión, el maestro Liebreich es, sin duda, el mejor director titular que precisa en estos momentos la Orquestra. Son muchas las opiniones de la crítica musical, de los músicos y de los abonados que consideran que Liebreich es uno de los mejores directores de la historia de la Orquestra de València. En definitiva, creo que sí, que se le está valorando correctamente.
– ¿Cuál ha sido la mayor alegría de estos siete años? ¿Y la mayor decepción?
– Poder estar haciendo un servicio público de gestión musical, incluso durante un periodo tan doloroso como la pandemia mundial. En el aspecto musical, haber podido programar la temporada -”València, Ciutat i música”- poniendo en valor el Patrimonio Musical Valenciano con la recuperación y visibilidad a las obras de nuestros compositores, como no se había hecho hasta ahora, por haber sido algunas olvidadas y otras inéditas. La mayor decepción, el cierre total de las dos salas del Palau por causa de fuerza mayor, y la tardanza en la ejecución de las obras.
¿Heridas por cicatrizar?
– La falta de regularización de los profesores funcionarios de la Orquestra de València, su equiparación con el personal laboral en los aspectos de derechos de fijación y otros, por lo que no se ha llevado a la práctica el Convenio firmado con la Televisión Valenciana. No haber concluido el Reglamento interno de la Orquesta. La no exposición permanente del Museo de la Música en el Palau. Haber tenido cerrada la sala Iturbi. El no haber podido despedirme del personal del Palau, por el cese sin preaviso.
– ¿Qué opinión tiene de su sucesor, el oboísta Vicent Llimerà, al que conoce muy bien y con el que coincidió tantos años en el Grup Instrumental de València? ¿Es la persona ideal para reemplazarle?
– Vicent Llimerà es un gran profesional de la música, compañero del Grup Instrumental entre otras muchas formacione. Tengo una buena amistad con él. Espero que pueda desempeñar el cargo de director que como profesional merece. Le deseo lo mejor.
– ¿Se reincorporará a su plaza de Inspector de la Orquestra de València, irá directamente a la jubilación o se plantea “aterrizar” en algún otro puesto de gestión?
– De inspector NO. Lo de aterrizar dependerá del aeropuerto, nunca se sabe.
– El mismo día de su cese, el pasado miércoles, la anterior concejala de Cultura y Presidenta del Palau de la Música, Gloria Tello, publicó en las redes unas insólitas y emotivas palabras sobre usted bajo el título “Un home bo”. ¿Cómo ha sido la convivencia con? Como en la vieja canción de La Parrala, unos dicen que estupenda y otros que conflictiva o, al menos, “problemática”… ¿Es usted realmente “un hombre bueno”?
– Hemos tenido nuestras diferencias, Gloria Tello es cargo en política y yo en gestión cultural, es normal que en algunas cuestiones no coincidiéramos; pero el trato ha sido muy bueno. Me quedo con lo positivo, hemos tenido que afrontar un cierre del Palau, una pandemia, …. “¡Ah y, el trencadís!”. Si soy un hombre bueno o no, cada uno ve a uno diferente, no me te toca a mí decirlo. Procuro ser profesional en mi trabajo, objetivo y honesto. Es la educación que he recibido desde un origen humilde.
Justo Romero.
Publicado en el diario Levante el 13 de agosto de 2023.
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