Bryn Terfel es uno de los cantantes líricos más reconocidos del mundo de la ópera. El bajo-barítono galés ha cosechado un gran número de críticas positivas, tanto por sus interpretaciones en directo como por sus diferentes grabaciones. Fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio británico en 2017, y llegó a participar en la coronación de Carlos III el pasado año. Terfel hizo un hueco en su apretada agenda para atender a los compañeros del diario inglés The Guardian.

Bryn Terfel

La entrevista comienza con una pregunta que busca conocer cuál es el mayor miedo del cantante. Bryn Terfel alude directamente a sus cinco hijos y su defensa de que estos puedan ser nadadores de éxito, dejando entrever que su mayor temor es que no consigan tal propósito. En la línea de esta cuestión, es preguntado por lo que más aborrece de sí mismo, a lo que responde que a menudo piensa que cantar le pone en forma por el mero hecho de hacerlo. Preguntado de nuevo, pero con el enfoque en su entorno, Terfel señala que odia la antipatía en la sociedad.

Su momento más embarazoso ante el público fue, según el propio cantante, cuando en una interpretación de Las bodas de Fígaro en Chicago, obra que ha interpretado en numerosas ocasiones, se olvidó del texto.

Al ser preguntado por cómo se definiría empleando, únicamente, tres palabras, Bryn Terfel señala que se considera a menudo inexperto, amable y muy testarudo. Sobre su aspecto, señala que le disgusta una cicatriz que tiene en entre los ojos a causa de una mordedura de perro cuando era niño. A su vez, alude a su nariz y los resquicios de varios años practicando el rugby.

Las preguntas más comunes en el mundo de las entrevistas son aquellas que buscan conocer a qué actor le encomendaría un biopic sobre su vida, a lo que Terfel, en esta ocasión, señala directamente al estadounidense Meat Loaf. Al hilo de esta cuestión, Terfel señala que su celebrity favorita es su compatriota Emma Thompson. Preguntado por quién le gustaría ser de no ser Bryn Terfel, este respondió que le encantaría ser Frank Sinatra y poder cantar con su estilo. Sobre los placeres culpables, el cantante señala que, para él, son los puros. En cuanto al amor y los sentimientos que este conlleva, señala que está repleto de pasión y risa.

Terfel recuerda como un hecho terrible el día que el director y pianista Daniel Barenboim le indicó que era un gran músico, pero “un amigo terrible”, ya que al cantante le resultaba muy difícil poder encontrar un hueco en su apretada agenda para poder trabajar con él. Preguntado por la última mentira que ha pronunciado, recuerda cuando afirmó que estaba en el aeropuerto cuando esto no era cierto, siendo este tipo de retrasos muy comunes en él. Sobre el peor trabajo al que ha tenido que hacer frente en su vida, Terfel señala que este fue limpiar los aseos de un bar los sábados por la mañana.

Sobre su pasado, indica que le gustaría modificar un episodio en Bilbao en 2020, por el cual tuvo una lesión en la pierna, teniendo que someterse a cirugía para poder curarla. Recuerda una experiencia en 2006 en la que, en el Golfo de México, uno de los motores del barco en el que iba se incendió, quedándose a la deriva durante 70 millas. Señala que, en medio de la oscuridad de la noche, se acercaron a una embarcación mucho más grande por accidente.

Para Terfel, su mayor logro personal fue poder intervenir cantando en la Coronación de Carlos III el pasado año, siendo este el momento en el que más nervios sintió de su carrera. Y es que el cantante fue el encargado de interpretar un Kyrie en su lengua natal, el galés, siendo esta la primera ocasión en la que se oía esta lengua en un acto de estas características.