Piotr Beczala: “Creo en el estilo. No puedes cantarlos todos al mismo tiempo a no ser que lo hagas todo igual”

El tenor aboga por una carrera pausada y paciente, anclada en el respeto al repertorio, como la mejor manera de construir una trayectoria sólida

Piotr Beczala

Durante este tiempo de cuarentena, la oferta de contenido en streaming se ha vuelto abrumadora: los principales teatros de todo el mundo han volcado sus archivos en internet, abriendo el acceso a todos los usuarios de manera gratuita, y la programación se actualiza prácticamente a diario. Los nombres de las grandes estrellas del mundo de la lírica copan los repartos de los títulos on demand y tenemos acceso a producciones históricas que desfiguran la carrera de los artistas, a quienes vemos inmersos en papeles wagnerianos, óperas de Verdi o recitales desde sus hogares.

En una entrevista para Broadway World con Richard Sasanow, Piotr Beczala se declaró un defensor del estilo: “Sé que cada uno hace su carrera como mejor le parece, pero veo a compañeros cantando Don Carlo una semana, la siguiente Werther, después el Ballo de Verdi, lo que sea. A mí no me convence. Yo creo en el estilo – francés, alemán, eslavo, italiano o verismo -. No pueden hacerse todos al mismo tiempo… a menos que lo hagas todo igual. Y eso no es estilo”, concluye.

Sin embargo, al color de la voz, que depende en gran medida del idioma en que esté compuesto,  se suma la dificultad de la carga dramática del personaje. Beczala recuerda el momento en que preparaba el papel del Príncipe en Rusalka y su profesor le advertía la complejidad del personaje: “No entendía por qué. Conozco el idioma, el color, cómo pronunciarlo adecuadamente y cómo proyectar la voz”, a lo que me contestó. “Para mí la dificultad del papel es la intensidad dramática y lírica, a veces muy alta, otras baja, y todo en cuatro pequeñas escenas. A eso se suma el paréntesis entre el segundo y tercer actos, de más de una hora”.

Beczala considera el verismo un hito en la carrera de cualquier cantante: “Es el sonido del futuro. Comprometerse con el repertorio verista es es decisión significativa porque, en mi opinión, no hay vuelta atrás.”

El tenor polaco se define como un cantante que ha permanecido mucho tiempo en el registro más cómodo de su voz y ha ralentizado el aprendizaje de nuevos roles para profundizar en el desarrollo de su repertorio: “Cuando creo que ya no puedo hacer más, doy el siguiente paso”.

La responsabilidad de una buena representación no responde solo a su compromiso con la audiencia o el Teatro, sino también a sí mismo. Además, en un mundo en el que las noticias forman parte de internet casi de manera inmediata, son muchos los ensayos y representaciones que se graban, por lo que “una mala interpretación te persigue”, señala el tenor: “Antes, solo los críticos eran testigos de la calidad de la función, de los cantantes, pero si hoy quieres saber cómo canta cierto artista, solo tienes que buscarlo en internet. Pero por otro lado, Internet es una herramienta maravillosa que nos permite estar muy cerca de nuestro público”.

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