La Maestranza anda revuelta. Son muchas las voces que llegan para comentar el mismo tema al que hace referencia la carta dirigida a Beckmesser por un aficionado y reflejada a continuación. Beckmesser ha realizado las indagaciones prometidas y nadie, de momento, ha aportado pruebas contundentes. Hay, también es verdad, gente que prefiere guardar silencio. Por tanto será la propia evolución de los hechos en la Maestranza los que darán o quitarán razón a la opinión de este aficionado.

Estimado Beckmesser,
Le adjunto un escrito sobre la situación en el Teatro de la Maestranza, tal y como lo hubiera escrito usted mismo.
Me duele tener que reconocerlo, pero ya lo anuncié cuando se hizo público el nombramiento de Pedro Halffter como director artístico de la Sinfónica de Sevilla y del Teatro de la Maestranza: quien iba a partir el bacalao en Sevilla a partir de entonces era Humberto Orán, agente de Pedro Halffter que a partir de ese momento dispondría de una orquesta y de un teatro para programar. Dicho y hecho. Se acaba de presentar la próximas temporada de la orquesta y del teatro sevillanos y las cartas han quedado boca arriba. Nada menos que más de las tres cuartas partes de los cantantes que visitarán Sevilla pertenecen a la agencia de Orán o a agencias afines. Por no hablar de la presencia en la temporada de la Sinfónica de habituales de la casa como Juanjo Mena, Ros-Marbá, Neuhold o Weikert. Pero la cosa es aún más escandalosa, por no decir inmoral y, cuanto menos, rayana en lo ilícito: ha sido el propio Orán quien, usando el nombre del Maestranza, ha gestionado los contratos con los cantantes, dándose la situación de que el teatro tuviera que enterarse por agentes extranjeros de que determinados artistas iban a cantar en Sevilla. No parece sino que exista una gestión artística paralela y en la sombra, manejada desde Musiespaña, que hace y deshace al margen del equipo de producción del Maestranza. ¿Cómo, si no, explicar el que a un mes de presentar la temporada, llegue Pedro Halffter y cambie tres de los cuatro títulos y diga que ya Orán tiene cerrados todos los detalles? ¿No se debería nombrar a Orán jefe de producción del teatro en vista de lo que sucede? Y no para aquí la cuestión. Ya contaremos más cosas, que llega Barenboim.
Un aficionado sevillano