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Por Publicado el: 16/12/2019Categorías: Artículos de Gonzalo Alonso

La ópera que Wagner dejó en el tintero

La ópera que Wagner dejó en el tintero

El catálogo de subastas de Sotheby’s de hace unos meses incluyó un manuscrito perdido de Richard Wagner para la ópera en tres actos “Wiland der Schmied” firmado y fechado por el compositor en el año 1850, con valor estimado para la subasta entre 30.000 y 50.000 libras.

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El título completo de la ópera sería “Wiland der Schmied. Heldenoper in drei akten”-“Wiland el Herrero. Ópera heroica en tres actos”. El texto en prosa se dividió en escenas y actos y fue firmado y fechado al final: Richard Wager (París, 11 de mayo de 1850 – Zurich, 8 de octubre de 1850). Un total de 23 páginas que detallan el escenario de una ópera que Wagner supuestamente concibió para consagrar su revolucionaria “música del futuro”. Estos manuscritos, redactados en prosa, vienen a ser como un boceto del libreto, relatando la acción e incluso completándola con una bastantes diálogos. Más o menos como realizase para las cuatro óperas que formarían “La Tetralogía”.

Wagner concibió la ópera ‘Wieland der Schmied’ pensando en París, dado que, a causa de su activismo político, le resultaban difícil trabajar en los teatros alemanes. Le habría gustado, tras escuchar entusiasmado el “Romeo y Julieta” de Berlioz, que éste participase en su proyecto y así se lo solicitó e incluso también se lo propuso a Liszt. Sin embargo, ambos se negaron. Al parecer, Wagner envió entonces este manuscrito a Carolyne zu Sayn-Wittgenstein, como explica en una carta fechada también el 8 de octubre de 1850.

Varios temas tratados en esta ópera son comunes a los ya trabajados por el compositor en sus últimas obras, como por ejemplo la princesa Schwanhilde. La princesa es hija de una mujer mortal y el rey de las hadas, quien prohíbe a su mujer preguntarle sobre sus orígenes. Al hacerlo, él se desvanece. Sxhwanhilde y sus hermanas tienen el poder de volar con la apariencia de un cisne. Herida por una lanza, Schwanhilde cae en y es rescatada por el herrero Wieland. La princesa se casa con él y esconde sus alas y su anillo mágico. Los enemigos de Wieland, los Neidings, comandados por la princesa Bathilde, roban el anillo, raptan a Schwanhilde y destruyen la casa del herrero. Mientras Wieland busca a Schwanhilde, los Neidings le atrapan y le dejan tullido. Consigue fabricarse unas alas y escapa con Schwanhilde mientras la casa de los Neidings queda destruida.

Wagner debió trabajar en esta obra desde finales de 1849 y posteriormente incluyó este relato en su libro “Der Kunstwerk der Zukunft” – “La Obra de Arte del Futuro” – sugiriéndolo como su ideal de drama musical futuro, idea que, como sabemos, le obsesionaba. En esa misma época, Wagner reformuló su escritura, rompiendo algunas reglas de la norma de escritura alemana para retomar la escritura romana. Lástima que no podamos contar con una partitura más del genio revolucionador de la ópera. Gonzalo Alonso

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