L’incoronazione: una estupenda noche musical
L’INCORONAZIONE DI POPPEA (C. MONTEVERDI)
Gran Teatre del Liceu de Barcelona. 1 Diciembre 2017.
Versión de Concierto
El Liceu ha tenido el buen gusto de conmemorar el 450 aniversario del nacimiento de Claudio Monteverdi, ofreciendo esta última ópera del compositor italiano, que se ha saldado con un buen éxito artístico. Lamentablemente, los huecos en el teatro eran llamativos.
Jean-Christophe Spinosi
La dirección musical ha estado encomendada al francés Jean-Christophe Spinosi al frente de su Ensemble Matheus. Siempre me ha llamado la atención la gran energía que despliega el director francés en sus actuaciones, que hace que sus lecturas barrocas resulten siempre atractivas. En este caso estamos en las antípodas de lo que acabo de referir, ya que Spinosi nos ha ofrecido una lectura extremadamente delicada de esta última opera de Claudio Monteverdi. La emoción, el buen gusto, la delicadeza y la inspiración han estado siempre presentes en su lectura, que ha sido el gran atractivo de este concierto. Me acordé mucho de la gira que ha hecho este año John Eliot Gardiner con la Trilogía de Monteverdi, que ha obtenido un gran resultado artístico. Mucho me habría gustado comparar ambas versiones, pero dudo que la de Spinosi se haya quedado por debajo de la del británico. La actuación del Ensemble Matheus fue muy buena, siguiendo con extraordinaria precisión la mano de su director. Una gran noche musical en el Liceu.
En una versión tradicional de esta ópera distinguiríamos entre los personajes principales y los secundarios, pero aquí resulta más difícil, ya que casi todos han doblado y hasta multiplicado los personajes que han interpretado, lo que hace que algunos personajes puedan ser secundarios, pero no sus intérpretes, que adquieren un relieve extraordinario. Todos ellos han contribuido al éxito artístico de la ópera.
La protagonista que da título a la ópera no es sino Poppea, la amante y luego esposa de Nerón, tras abandonar a su esposo Ottone. Su intérprete fue la soprano navarra Sabina Puértolas, una de las pocas cantantes que no ha doblado personaje. Ella ha mostrado un gran dominio de la partitura, cantando y moviéndose con soltura. Su actuación fue convincente Es un personaje que ha cantad en varias ocasiones en el pasado y recuerdo sus actuaciones en esta ópera en Bilbao y Valladolid, aunque su ultima actuación no fuera en este personaje sino en Drusilla, lo que tuvo lugar en Viena.
Sabina Puértolas y Maite Beaumont
Nerón fue interpretado por el contratenor canadiense de origen coreano David DQ Lee, que volvía al Liceu tras su actuación en el Xerxes de Haendel del año pasado. Su registro central funciona bien, más atractivo que el de otros colegas suyos, pero su voz pierde calidad en el registro alto, que resulta bastante destemplado.
Si me tengo que quedar con solamente una actuación vocal, mi elección va indudablemente a Maite Beaumont en la parte de Ottavia, la esposa de Nerón, repudiada finalmente. Cantó brillantemente toda la noche, con una voz muy adecuada y con gran expresividad, coronando su actuación con una estupenda interpretación de su Addio Roma. En el Prólogo de la ópera fue ella la intérprete de la Virtud y todavía se ocupó también del breve personaje de la Damisela.
La parte de Ottone fue interpretada por el contratenor italiano FilippMineccia, cuya actuación me ha resultado más positiva que la que ofreció el mes pasado en San Sebastián en el personaje de Tolomeo de Giulio Cesare. Cantó siempre con gusto e intención y estuvo mucho más controlado que en la ocasión referida.
La soprano argentina Verónica Cangemi fue Drusilla y su actuación fue correcta, con una voz adecuada y viéndosele cómoda en este repertorio. Al final dio algún signo de no estar en perfectas condiciones vocales, aunque nada importante. Dobló en el Prólogo como Fortuna.
Como digo más arriba, los intérpretes de los personajes secundarios se ocuparon de varios de ellos, por lo que sus actuaciones en muchos casos fueron comparables en importancia a las de los personajes principales.
Krystian Adam
El tenor polaco Krystian Adam me produjo una excelente impresión en los distintos personajes que encarnó, cantando siempre con calidad y musicalidad. Bueno será recordar que él fue Orfeo en la mencionada gira de John Eliot Gardiner y su actuación (también como Telémaco en el Ritorno d’Ulisse) fue muy alabada. Cantó de manera impecable la divertida parte de Arnalta, interpretando también a un Soldado del Emperador y a un Tribuno.
El sevillano Francisco Fernández Rueda cubrió nada menos que 5 personajes y en todos ellos ofreció una voz adecuada, buena musicalidad, aparte de una envidiable soltura escénica. Sus personajes fueron Lucano, Soldado del Emperador, Liberto, Littore y Nodriza..
El bajo barítono italiano Luigi De Donato mostró una adecuada voz en la parte de Séneca, cantando con gusto tanto en su dúo con Nerón como en la escena de su muerte.
La soprano francesa Emilie Rose Bry me produjo una excelente impresión en sus distintos personajes. Mostró una gran soltura, voz atractiva y buena musicalidad. Fue Amore en el Prólogo, así como Valletto y Pallade en la ópera propiamente dicha.
Finalmente, el tenor Cyril Auvity lo hizo bien como Mercurio, Tribuno y Familiar de Séneca.
El Liceu ofrecía una pobre entrada, que no llegaría a los 2/3 de su aforo. El público dedicó una entusiasta recepción a cantantes y músicos en los saludos finales. Fue una pena que no hubiera saludos individuales.
El concierto comenzó con 5 minutos de retraso y tuvo una duración de 3 horas y 31 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 56 minutos. Seis minutos de aplausos.
El precio de la localidad más cara era de 173 euros, estando el precio de las butacas de platea entre 91 y 124 euros. La localidad más barata con visibilidad costaba 33 euros. José M. Irurzun
Fotos: A. Bofill
Últimos comentarios