• La Filarmónica de Viena galardonada con el Premio Birgit Nilsson en su tercera edición
• Eva Wagner-Pasquier formó parte del Jurado en calidad de codirectora del Festival de Bayreuth
• Bisnieta de Richard Wagner, conoció a Birgit Nilsson y trabajó con la orquesta vienesa

Nacida en Oberwarmensteinach en 1945, esta bisnieta de Richard Wagner reside en Bayreuth donde, junto a su hermanastra Katharina, se corresponsabiliza desde 2008  de la gestión del Festival que cada verano atrae a millares de fieles de todo el mundo para escuchar las óperas de su antepasado. En el teatro que corona la Verde Colina, creado a la medida de su música, que en ese espacio alcanza cotas de sublime. Eva Wagner-Pasquier ha hecho estos días un hueco en su actividad “que me ocupa más que full-time”, comenta, para asistir en Estocolmo a la entrega del Premio Birgit Nilsson, de cuyo Jurado ha formado parte. El millón de dólares que lo convierte en el de mayor importe que se concede en el mundo de la música, ha recaído  en la Filarmónica de Viena. A la mañana siguiente de la ceremonia, durante el breve encuentro en la cafetería del hotel de la capital sueca en el que se aloja, Eva muestra con orgullo una fotografía en la que posa sonriente junto a Nilsson el día en que ambas festejaban el 80 aniversario de su amigo común Sir Georg Solti, engranaje perfecto entre la entrevistada, la creadora del premio y la agrupación sinfónica reconocida en esta edición.

 P. Usted puede valorar la justicia del premio, porque conoce bien a la Orquesta

R. Naturalmente que la conozco. Y muy bien, después de haber pasado mucho tiempo con ella cuando trabajé con Leo Kirch, el fundador de Unitel, que desde el sello se responsabilizó de muchísimos conciertos con la Filarmónica de Viena. Por esta razón dediqué todo un año de actividad además a la Ópera de Viena en cometidos de organización del departamento administrativo y desempeñando la función de asistente de Otto Schenk, de quien fui ayudante para las puestas en escena.

P. Una experiencia que le ha servido para dominar su trabajo actual

R. Si, si. Está claro que ha sido muy valiosa.

P. ¿La Filarmónica era candidata perfecta?

R. ¡Qué pregunta!. Por supuesto que si. Por ser la mejor orquesta del mundo y también porque Birgit Nilsson trabajó mucho con ella. Es una doble razón para que me parezca excelente el veredicto final por el que se le ha concedido el premio en esta ediciónn. Tal vez sería otra cosa si Birgit Nilsson solamente hubiese cantado una vez con la orquesta como invitada, pero como se explicó en la ceremonia de entrega, fueron más de una treintena de ocasiones a lo largo de 28 años de colaboración.

P. También estará de acuerdo en que el importe íntegro sirva para modernizar el archivo de la Orquesta, facilitando el acceso al mismo de los interesados

R. Claro que lo estoy. Me parece una idea excelente en una Institución como ésta. Así podrá contar en el futuro con un archivo para su consulta por los músicos, y por todos aquellos que estén interesados.

P. ¿Conoció a Birgit Nilsson?

R. Por supuesto que la conocí. Me da la impresión de que, de no haberse dado esa circunstancia, no habrían contado conmigo para formar parte del Jurado (ríe). Coincidí con ella por primera vez en 1953, y desde entonces nos vimos en muchas ocasiones.

P. Una intérprete referencial de la música de Wagner

R. Si. Naturalmente que lo fue. Una de las mejores de su tiempo.

P. Después de habérsele concedido a un cantante, a un director y a una orquesta, el siguiente podría recaer en un festival

R. No tengo ni la menor idea de a quien se le concederá, aparte de que no me considero la persona idónea para emitir una opinión al respecto. Llegado el caso, tal vez habría que pensar en aquellos festivales en los que Nilsson trabajase.

P. Le gustaría que fuese a parar al Festival de Bayreuth?

R. No creo ser la persona más indicada para responder a esa pregunta. Naturalmente que sería un honor, pero, como digo, no tengo ninguna idea de en quien pensará el Jurado de la próxima edición. Créame que esa es la verdad. Esas son cosas que le corresponden proponer al profesor Rutbert Reisch como presidente de la Fundación Birgit Nilsson y al resto de los miembros de la mesa.

P. El próximo año Katharina dirigirá en Bayreuth Tristan e Isolda

R. Si. Ya hemos decidido los decorados, los vestuarios, y la idea en general me gusta mucho.

P. Funciona bien el trabajo en Bayreuth tal y como lo ha dividido con Katharina?

R. La distribución de tareas funciona muy bien, porque en estos seis años que compartimos responsabilidades nos hemos sentido con total libertad a la hora de decidir. Aunque algunos medios mal informados habían dicho que yo me despedía, lo cierto es que continuaré todavía un año más. Después quiero descansar, aunque continuaré ligada al Festival, pero sólo en labores de consultoría.                                                                                                                                                 Juan Antonio Llorente