Critica: Excepcional segundo acto de Sonya Yoncheva como Norma
Sonya Yoncheva como Norma
NORMA (V. BELLINI). Teatre del Liceu de Barcelona. 22 Julio 2022
Es ésta la primera de las funciones que canta la soprano búlgara Sonya Yoncheva.
Sigue ofreciéndose la producción de los crucifijos de Alex Ollé, de la que nada nuevo puedo decir respecto de lo escrito el día anterior. Tampoco hay nada de nuevo respecto de la dirección musical de Domingo Hindoyan, que ha vuelto a ofrecer una lectura correcta.
El gran atractivo de esta representación y de las que vienen a continuación radicaba en la presencia de la soprano búlgara Sonya Yoncheva en el personaje de Norma, habiendo sido ella quien estrenara esta producción en el Covent Garden de Londres en 2016, obteniendo un triunfo importante, sustituyendo en aquella ocasión nada menos que a Anna Netrebko.
La voz de Sonya Yoncheva es más oscura que la de Marina Rebeka, por lo que resulta más adecuada para el personaje de Norma. He de decir que mis expectativas a priori son muy grandes cuando canta Sonya Yoncheva y en esta ocasión he quedado algo decepcionado en el primer acto de la ópera y plenamente satisfecho con su actuación en el segundo acto. No es fácil superar las dificultades del personaje de Norma y la búlgara lo ha hacho con creces en el referido segundo acto, en el que ha ofrecido una actuación difícil de superar, en la que le ayuda su bello timbre oscuro, que va muy bien con todo el dramatismo de las escenas finales. En el primer acto estuvo bien, pero no excepcional, y me pareció que quedaba corta de fiato en su interpretación de la siempre esperada Casta Diva. En cualquier caso, en dos días hemos visto dos destacadas intérpretes de Norma y eso hay que destacarlo debidamente, porque no es fácil conseguirlo.
El nuevo Pollione era el tenor canario Airam Hernández, cuya actuación me ha resultado particularmente irregular. La entrada de Pollione en escena con su aria y cabaletta no es fácil de resolver y el canario ha naufragado, ofreciendo un tercio agudo muy apretado, escapando de las notas más altas y desafinando en más de una ocasión. Mejoró un tanto en su dúo con Adalgisa, pero siguió con problemas. Ofreció lo mejor por su parte en los dúos con Norma del segundo acto, en los que mostró un canto destacado y ahora sin problemas, al ser la tesitura más central. La voz puede resultar un poquito ligera para el personaje.
La nueva Adalgisa era la mezzo soprano italiana Teresa Iervolino, que tuvo una buena actuación en general, cantando con gusto y ofreciendo una voz atractiva en el centro. Su gran hándicap viene de las notas altas que son bastante deficientes. En su día me llamó la atención que cantara la parte de Mrs. Quickly en Falstaff y está claro que lo hizo por sus problemas de tesitura, aunque su centro tampoco me parece que sea lo más adecuado para la mencionada comadre.
Repitió actuación el bajo croata Marco Mimica como Oroveso, que cumplió con su cometido de modo satisfactorio.
También repitieron los intérpretes de los personajes secundario, que eran Nuria Vilá en una buena Clotilde y Néstor Losán en Flavio, de voz ligera y a veces inaudible.
La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 3 horas y 4 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 30 minutos, Seis minutos de aplausos.
El Liceu ofrecía una ocupación de alrededor del 85 % de su aforo, siendo los precios los mismos del día anterior. El público recibió con calor a los artistas en los saludos finales, en los que las mayores ovaciones fueron para Sonya Yoncheva. José M. Irurzun
Fotos D. Ruano
Últimos comentarios