El compositor y pedagogo navarro fue reconocido con el Premio Nacional de Música y el Premio Príncipe de Viana por una obra asentada en la investigación y experimentación

Concierto homenaje a González Acilu (c) Javier Ecay

El compositor y docente Agustín González Acilu falleció la madrugada del 15 de agosto en Madrid. A través de una escritura aplicada, atento a lo pedagógico que aporta cada nueva composición, Agustín González Acilu deja como legado una producción caracterizada por una experimentación técnica constante y una vertiente investigadora manifestada desde los primeros años.

Nacido en la localidad navarra de Alsasua en 1929, González Acilu entró en contacto con la música a través del organista de la parroquia local, Luis Taberna, quien le descubrió la obra de Bach. De su mano recibió las primeras lecciones de solfeo, clarinete y saxofón. Su creciente interés por la composición queda trenzado en su biografía con el ingreso como obrero metalúrgico en la Fundición de Alsasua a los 14 años y en el cumplimiento del servicio militar en Madrid a los 21. Allí estudiará en el Conservatorio Superior de Música con profesores como Julio Gómez, Francisco Calés y Enrique Massó.

En 1960, una vez acabados sus estudios en el Conservatorio, viaja al extranjero gracias a una beca de la Institución Príncipe de Viana durante los cursos 1962-63 y 1963-64, En París, Roma, Venecia y Darmstadt, entra en contacto con importantes figuras de la vanguardia no solo musical – Ghedini, Petrassi, Nono, Ligeti, Babbit, Kagel, Helms-, sino también con intelectuales como Umberto Eco, Pierre Francastel o Giulio Carlo Argan. Además entablar amistades con los artistas españoles  Manuel Alcorlo, Antonio Zarco y Rafael Moneo.

En 1978 ingresa por oposición en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde impartirá la asignatura de Armonía hasta su jubilación. El ejercicio de la docencia será una segunda y enriquecedora vocación, que se prolongará además en cursos como el de composición Técnicas del siglo XX impartido junto a Ramón Barce en el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona del que surgirá el Grupo de compositores Iruñeako Taldea. También ha sido profesor invitado en los cursos de la Cátedra Jovellanos de la Universidad de Oviedo, y en cursos de verano de Olite, Gijón, etc. En 1976 participa en la fundación de la Asociación de Compositores Sinfónicos Españoles (ACSE).

Su catálogo de obras es de una gran coherencia formal, concebido como un todo orgánico, en el que cada obra, según sus propias palabras, funciona como el eslabón de una cadena o el peldaño de una escalera: cada obra es consecuencia de la anterior y a la vez, base o fundamento para la siguiente. En ella están presentes casi todos los géneros, destacando su interés e investigaciones en el campo de la lingüística y la fonética para exprimir el potencial expresivo de lenguas como el castellano, euskera, alemán, inglés, francés o latín.

González Acilu fue distinguido con el Premio Nacional de Música en dos ocasiones, en 1971 por su obra Oratorio Panligüístico y en 1998 por el conjunto de su obra; así como con el Premio Príncipe de Viana de Cultura del Gobierno de Navarra en 2009, mismo año en el que el Conservatorio Superior de Música de Madrid le entregó la Medalla de Oro de la institución. Dos años después, en 2011, la Universidad Pública de Navarra le nombró Doctor Honoris Causa.