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Por Publicado el: 14/11/2016Categorías: Noticias

Fallece Julio García Casas, adalid de la música en Andalucía

Fallece Julio García Casas, adalid de la música en Andalucía

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Julio García Casas, jurista, pianista y hombre de bien, ha muerto en Sevilla, el viernes 11 de noviembre. Contaba 82 años y su entusiasmo, lucidez y tenacidad fueron durante más de medio siglo decisivos en el renacer de la música en Sevilla y en el resto de Andalucía. Presidente de Juventudes Musicales de Sevilla y de Andalucía y Vicepresidente nacional, era también magistrado y catedrático de derecho procesal de la Facultad de Derecho, crítico musical, Chevalier des Arts et des Lettres de la República Francesa, Medalla Mozart de la Unesco y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Pero era ¡sobre todo! un pianista devoto de Chopin y de todas las buenas músicas.

 Había nacido en la localidad badajocense de Fregenal de la Sierra en 1933. Gracias a él la alejada Sevilla de los años sesenta, setenta y ocho disfrutó de la presencia de figuras como Artur Rubinstein, Wilhelm Kempff, Alexis Weissenberg y muchos otros nombres grandes del piano del siglo XX. Fue, además, un verdadero adalid de las nuevas generaciones. Promocionó con entusiasmo a los jóvenes talentos, a los que siempre brindó la plataforma de Juventudes Musicales, entidad que él dinamizó de modo excepcional, primero en su sede de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos, en la sevillana calle de Alfonso XII, y luego en el coqueto Pabellón Domecq del Parque de María Luisa. Convirtió ambos lugares en punto de encuentro y esparcimiento de todos los que con él compartían la pasión de la música. Bastaban unas patatas fritas, unos cacahuetes y alguna litrona par que las horas pasaron volando hablando del último disco de Sokolov o cotilleando sobre el penúltimo chisme de zutatino o menganito. Era una personalidad divertida y brillante, intensamente entrañable con las personas que apreciaba. Todos los que le quisimos y disfrutamos de su figura irrepetible echaremos siempre de menos su mordacidad, elocuencia, entusiasmo, sabiduría, mesura y deslumbrante sentido del humor.  Justo Romero

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