La familia de la compositora ha emitido un comunicado como única declaración en el que indican que “ha fallecido como consecuencia de un tumor cerebral”

Kaija Saariaho (c) Priska Ketterer Luzern

La compositora finlandesa Kaija Saariaho ha fallecido esta mañana como consecuencia de un tumor cerebral agresivo diagnosticado en 2021. Su marido e hijos, el compositor Jean-Baptiste Barrière, Aleksi y Aliisa Neige Barrière, han publicado un comunicado en el que piden respeto y esclarecen las causas de la muerte por deseo de su madre, que pidió anunciarlo tras su fallecimiento:

En febrero de 2021, a Kaija le diagnosticaron un glioblastoma, un tipo de cáncer muy agresivo, que desde el principio se consideró incurable y letal. Con la firme determinación que la caracterizaba, Kaija luchó a diario para frenar su crecimiento y vivir plenamente. Los tumores, que se multiplicaban, no afectaron a sus facultades cognitivas hasta la fase terminal de su enfermedad; estaban localizados en el área que controla sus facultades motoras en el lado derecho de su cuerpo, lo que provocó crecientes dificultades para caminar y hablar, agravadas a su vez por las consiguientes caídas y fracturas óseas. Las apariciones de Kaija en silla de ruedas o caminando con un bastón suscitaron preguntas, a las que ella respondió de modo elusivo: siguiendo el consejo de su médico, mantuvo su enfermedad en privado, con objeto de conservar un espíritu positivo y centrarse en su trabajo. No obstante, su caso debería servir para concienciar sobre la naturaleza y la detección de los tumores cerebrales. También debería poner de relieve la difícil situación de las personas inmunodeprimidas: Kaija contrajo Covid en dos ocasiones en actos públicos en los que no se habían tomado las medidas suficientes para proteger a los más vulnerables de entre nosotros. Su experiencia como usuaria de silla de ruedas también la hizo más consciente de la inadecuación de muchos lugares que visitó, incluidos los recintos culturales. Era su deseo que todo esto se haga público ahora. También tenía la esperanza de poder contribuir, a través de los protocolos de tratamiento experimental a los que se sometió en el hospital Pitié-Salpëtrière de París, a hacer avanzar la investigación sobre afecciones como la suya.

Kaija Saariaho (Helsinki, 1952) estudió composición en Helsinki, Friburgo y París, donde residió desde 1982. Sus estudios e investigaciones en el IRCAM tuvieron una gran influencia en su música, caracterizada por unas texturas exuberantes y misteriosas, creadas a menudo combinando música en vivo y electrónica.

Aunque gran parte de su catálogo comprende obras de cámara, desde mediados de los noventa se volcó hacia formatos y estructuras más amplias, como las óperas L’Amour de Loin , Adriana Mater y Only the Sound Remains. Entre otros trabajos vocales destacan vocales Château de l’âme (1996), Oltra mar (1999), Quatre instants (2002), True Fire (2014) y el oratorio La Passione de Simone, sobre la vida y muerte de la filósofa Simone Weil.

Saariaho ha sido galardonada con los principales premios de composición, como el el Premio Erwin Plein Nemmers, el Premio Polar Music y el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA (2018). En 2015 fue juez del Premio de Composición Toru Takemitsu. Siempre interesada en programas educativos, Kaija Saariaho fue la mentora musical de la Iniciativa Artística Rolex Mentor and Protégé 2014-15 y residió en el Departamento de Música de UC Berkeley en 2015.

Su obra se ha escuchado recientemente en España en el Teatro Real, que ofreció el estreno nacional de su ópera Only The Sound Remains; la Orquestra de la Comunitat Valenciana, que le dedicó un monográfico en septiembre de 2021; y la Orquesta Nacional, que interpretó, junto al clarinetista Kari Krikku, su obra ‘D’om le Vrai Sens‘ a mediados del pasado mes de febrero.

La familia de la compositora ha indicado que Saariaho dedicó sus últimos meses de vida a terminar un concierto para trompeta, ‘Hush‘ que se estrenará en Helsinki el 24 de agosto con la Sinfónica de la Radio Finlandesa dirigida por Susanna Mälkki y Verneri Pohjola como solista.

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