Fallece el compositor Luis de Pablo

Miembro de la ‘Generación del 51’, su obra es esencial en la consolidación de la vanguardia musical en la España de posguerra

Luis de Pablo

La curiosidad, el oído atento a su entorno y la experimentación con diferentes géneros, formatos e instrumentos nutrieron la obra de Luis de Pablo, de quien a última hora de ayer, 10 de octubre, se conocía la noticia de su muerte. El compositor, que falleció en su casa de Madrid a los 91 años, fue junto a Antón García Abril, Cristóbal Halffter, Juan Hidalgo y Manuel Carra, protagonista de la actualización de la escritura y estilística musical con respecto de sus contemporáneos europeos.

Nacido en Bilbao el 28 de enero de 1930, Luis de Pablo fue catedrático del Auditorio de Madrid. Presidió Juventudes Musicales Españolas (1960-1963), organizó la I Bienal de Música Contemporánea de Madrid (1964), dirigió con su grupo ‘Alea’ el primer laboratorio de música electrónica en España, y creó la primera obra musical con el ordenador IBM (1966) en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid.

Ha representado a España en el Festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC) 1967 de Praga, y ese año contrató en exclusiva con ediciones Salabert, de París. Ha impartido enseñanzas acerca de su obra en el Instituto Torcuato di Tella en Argentina, y en 1971 regresó a España como profesor de Análisis de Música Contemporánea del Conservatorio de Madrid. Ha sido también profesor en Buffalo, Albany y Nueva York (EEUU), Canadá y Alemania entre 1973 y 1975, en el Instituto Sueco para la Cultura y en los cursos de música española de la Academia Chigiana de Siena.

Presidente de la sección española de la SIMC desde 1981, y consejero artístico del Festival de Lille (1982), en abril de 1983 estrenó ‘Kiu’, primera de sus óperas, en el Teatro de la Zarzuela. Medalla de Oro de Cruz Roja Española 1983, salió editado con tal motivo el disco ‘El sonido de la guerra‘, y ese mismo año fue nombrado director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea. En 1984 formó parte del comité para el proyecto de la construcción de la Opera de La Bastilla, en París.

Elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en febrero de 1989. Fue finalista del premio Príncipe de Asturias de las Artes 1990, 1995 y 1996. Galardonado con el Premio Nacional de Música 1991, representó ese año su concierto ‘Sueños’ para piano y orquesta, en Parma y Bolonia.

El año pasado, el compositor recibió el León de Oro de la Bienal de Música de Venecia, cuyo director, Ivan Fedele, le definió como “un compositor expansivo, de cerca de 250 obras que se inscriben en todo tipo de géneros. Es un artista supremo que ha sabido catalizar las experiencias más significativas de los lenguajes contemporáneos en un idioma sumamente personal, profundo y expresivo“.

Hace dos semanas, el 26 de septiembre, el conjunto Sigma Project estrenó la última obra que escribió, titulada LdP y que dedicó a este conjunto, en el marco del Festival de Música Contemporánea de Manises.

En febrero, el Teatro Real estrenará finalmente El abrecartas, su última ópera, que no llegará a ver en escena a pesar de su insistencia a las instituciones para su programación. La muerte de Gerard Mortier en 2014 frustró su primera presentación en el Teatro Real y el compositor, de 85 años entonces, ya advertía a los directores de que a su edad “no sabía lo que podría pasar”.

El maestro Fabián Panisello y el director de escena Xavier Albertí son los responsables de su estreno en el Teatro, que de Pablo siguió tan de cerca como le fue posible. Airam Hernández, Borja Quiza, José Antonio López, Mikeldi Atxalandabaso, Jorge Rodríguez-Norton, Ana Ibarra, Laura Vila, Vicenç Esteve, Gabriel Díaz, David Sáncehz y Antonio Lozano componen el reparto.