¡Festejemos la música!
¡Festejemos la música!
Hoy el INAEM se ha adelantado a la celebración de la denominada “Fiesta de la Música” o, según otros, “Día de la Música”, que realmente se conmemora mañana, día 21. Pero ¿por qué este día?
Para casi todos nos es quizá más conocida la fiesta de los músicos, Santa Cecilia, el 22 de noviembre, aunque posiblemente no sea Santa Cecilia quien más merezca ser nuestra patrona, por más que su vida y sobre todo su muerte sea digna de admiración si es que las crónicas cuentan hechos auténticos. La confusión es amplia ya que no sólo la fecha del 22 de noviembre puede no ser exacta sino que incluso se desconoce exactamente el año de su martirio, situándose entre el siglo II y el IV. ¿Y de la música, qué? Pues parece que pintarla con un pequeño órgano obedece a una confusión de traducción de las denominadas “Actas de Santa Cecilia” donde se narra su martirio y que el órgano que se cita acompañando sus oraciones cantadas no era tal sino un instrumento de tortura, un fuelle. Más tarde aparecería el laud en los dibujos. El caso es que en el siglo XVI fue canonizada y nombrada patrona de la música por haber “mostrado una empatía irrefrenable a los acordes melódicos de los instrumentos”.
Quizá por este malentendido o por otras razones, lo cierto es que la UNESCO, en 1975, declaró el 1 de octubre en 1975 como “Día Internacional de la Música”. El promotor de esta iniciativa fue Yehudi Menuhin con la idea de promocionar la música entre todos los sectores de la sociedad y los ideales de paz y amistad entre los pueblos de la UNESCO. Mas he aquí que los franceses decidieron añadir también el 21 de junio a la música. En 1976, el músico estadounidense Joel Cohen, que trabajaba entonces para Radio France propuso para ella los “Saturnales de la Musique” el 21 día de junio y el 21 de diciembre durante los dos solsticios y que los músicos tocasen por la noche. Su proyecto vio luz el 21 de junio en 1976 en Toulouse. En 1981, Jack Lang, entonces ministro de cultura, nombró a Maurice Fleuret como director de música y baile, quien afirmó “la música es una manifestación popular y tiene que estar abierta a todo el mundo”. La Fiesta de la Música tuvo su primera edición el 21 de junio de 1982. Los músicos salieron a las calles del país para a tocar a la caída de la tarde de forma gratuita. Los franceses se llevaron el gato al agua y, con ocasión del Año Europeo de la Música en 1985, la fiesta se exportó y se celebra a lo largo de los cinco continentes y en más de cien países, compartiendo la filosofía de su gratuidad, de celebrarse principalmente al aire libre o en locales no habituales del género y de combinar profesionales con aficionados.
En este año, tan peculiar, las manifestaciones comenzarán a las 11 de la mañana de este sábado con las promovidas por el INAEM con artistas como Javier Perianes, Ainhoa Arteta, Lluís Pasqual o Josep Pons y la OCNE, que tocará desde el Auditorio Nacional. Los teatros de la Zarzuela, el Real y otras muchas instituciones también se unirán con propuestas originales pero, eso es hoy inevitable, prácticamente todo será en streaming. Gonzalo Alonso
Últimos comentarios