Un gran número de festivales surca Europa cuando entra la primavera y adquiere su plenitud en el estío. Hay para todos los gustos, desde los que se manejan en la música antigua y barroca hasta los que frecuentan la contemporánea, aunque forzoso es decir que los que más atraen son aquellos que se apoyan en el repertorio fundamentalmente clásico y romántico, con llamadas a lo postromántico y a la producción de comienzos del siglo XX. No se trata aquí de hablar del contenido de estas convocatorias, lo que convertiría este trabajo en un rosario de citas. Más allá, queremos abundar en dos modelos de referencia internacional, como son Bayreuth y Salzburgo (que arrancan el 25 de julio) y dar unas pinceladas sobre las programaciones de las más importantes reuniones estivales incluidas en la Asociación Europea de Festivales, fundada en 1952 gracias a la iniciativa de Denis de Rougemont y del director Igor Markevitch. Con todo, se tardó algún tiempo en concretar la naturaleza de estas muestras, hasta que en 1956, tras una encuesta, se obtuvo esta definición: “Conjunto de manifestaciones artísticas que se elevan por encima de los programas corrientes en busca de la ceremonia excepcional. El carácter de excepción debe serle conferido no solamente por la alta calidad de las obras producidas (tanto clásicas como experimentales) y la búsqueda de la perfección en su realización, sino también por la identificación de esas obras con el ambiente de los lugares donde son tocadas, creando de esta manera una atmósfera particular a la que contribuye el paisaje, el espíritu de una ciudad, el interés colectivo de sus habitantes. En definitiva, la tradición cultural de una región”.

Dos años largos, demasiado largos, después del inicio de la pandemia en marzo de 2020, los encuentros de música clásica que se celebran en Europa se aproximan cada vez más a ser lo que fueron. Sin mascarilla, aunque guardando en la medida de lo posible la distancia, las grandes citas vuelven a brillar. Que la viruela que nos amenaza cual nueva plaga bíblica, no nos amargue la fiesta de la cultura. He aquí un somero recorrido por las citas que son de referencia.

Verona, a toda máquina

Fechas: de 17 de junio al 4 de septiembre

• A destacar: La Carmen de Elina Garanca, que pisa por primera vez la Arena como la cigarrera y el regreso al aforo completo de 13.000 espectadores.

El teatro de ópera más grande del mundo recupera el aforo completo y rinde este año, el anterior a su centenario, un homenaje al cineasta y regista Franco Zeffirelli, de quien además de Carmen, de Bizet, que abrirá el festival (habrá 9 funciones), reconstruida desde el punto de vista filológico a través de los archivos y bocetos veroneses, se verán Aida y Traviata, de Verdi y Turandot de Puccini, a la que se sum la también verdiana Nabucco (esta con regia de Arnaud Bernaud).

Habrá dos galas, Roberto Bolle and Friends y la que protagonizará el 25 de agosto Plácido Domingo, en su noche verdiana, que albergará alguna sorpresa, como su debut en el papel de Amonasro en el fragmento que interpretará de Aida, sin olvidar Carmina Burana, de Carl Orff, con la imparable Lisette Oropesa como cabeza de cartel.

La mezzo letona Elina Garanca debutará este verano en Verona con uno de sus papeles más emblemáticos. Será Carmen en dos representaciones, los días 11 y 14 de agosto. Junto a ella no faltarán las grandes voces que cada verano pisan la Arena. El elenco incluye a la pareja Netrebko-Eyvazov, Roberto Alagna y Aleksandra Kurzak, Monastyrska, el debut de Ildar Abdrazakov, Vittorio Grigolo, Angel Blue, Francesco Meli, Freddie de Tommaso, Feruccio Furlanetto, María José Siri, la española Ruth Iniesta, y Luca Salsi, entre una abultada nómina de artistas a la que se añaden los directores Daniel Oren, Francesco Ivan Ciampa y Alvise Casellatti.

Munich se rinde a Penderecki

Fechas: del 27 de junio al 31 de julio

• A destacar: el estreno de Los demonios de Loudun, que abre el festival, y el triplete dedicado a Strauss con Capriccio, Der Rosenkavalier y Die schweigsame Frau

El primer festival de ópera bajo la dirección de Serge Dorny se centrará en tres grandes obras de Richard Strauss. Su última ópera, Capriccio, es estreno con producción del húngaro David Marton y las voces de Diana Damrau como la condesa y Michael Nagy en el papel del conde. El director Lothar Koenigs estará en el podio. Las otras dos obras son Der Rosenkavalier bajo la siempre inquitante mirada de Barrie Kosky, y Die schweigsame Frau.

Una obra de sorprendente y radical actualidad se verá por primera vez en Múnich como estreno inaugural, el inmenso trabajo de Krzysztof Penderecki Los demonios de Loudun, que trata sobre el fanatismo religioso, el libertinaje de un sacerdote y un exorcismo a principios del siglo XVII. El director musical Vladimir Jurowski dirige y Simon Stone se encarga de la escena. Las otras ocho producciones contarán con nombres de primera fila, entre los que destacan Aida Garifullina, Marlis Petersen, Anja Harteros, Plácido Domingo, Leo Nucci, Jonas Kaufmann, Piotr Beczała y Gregory Kunde. Los recitales llevarán los nombres de Sonya Yoncheva, Anja Harteros, Ian Bostridge, Christian Gerhaher y Jonas Kaufman.

La Resurrección de Aix-en-Provence

Fecha: del 4 al 23 de julio

• A destacar: Estreno absoluto de Woman at Point Zero e Il viaggio, Dante

Es la cita obligada para los amantes de la lírica en la Francia meridional y este año se abre con la Segunda sinfonía de Gustav Mahler, Resurrección, toda una declaración de intenciones para una edición cuyo lema es “Superarlo y renacer”: Estará dirigida en lo musical por Esa-Pekka Salonen y Romeo Castellucci firmará la puesta en escena. En el elenco, Golda Schultz y Marianne Crebassa. A este se unen Salome, de Strauss (Elsa Dreisig, Angela Denoke Gábor Bretz… con escena de Andrea Breth y batuta de Ingo Metzmacher); Idomeneo, de Mozart (con Michael Spyres, Sabine Devieilhe y Anna Stéphany, entre otros, en una producción de Satoshi Miyagi con dirección musical de Raphaël Pichon); Moïse et Pharaon, de Rossini, dirigida por Michele Mariotti y escena firmada por Tobias Kratzer, en coproducción con el Teatro Real, y L’incoronazione di Poppea de Monteverdi (con dirección musical de Leonardo García Alarcón y escénica de Ted Huffman, en coproducción con Les Arts de Valencia).

Los platos fuertes vendrán de la mano de dos estrenos mundiales: Woman at Point Zero, basada en la novela homónima del autor egipcio Nawal El Saadawi, compuesta por Bushra El-Turk, con dirección musical de Kanako Abe y escénica de Laila Soliman; e Il Viaggio, Dante, de Pascal Dusapin, obra centra en la juventud de Dante Alighieri, con batuta de Kent Nagano y escena de Claus Guth. En versión concierto se escucharán L’Orfeo, de Monteverdi, Norma, de Bellini y Orpheus und Eurydice, de Gluck.

Salzburgo, el año de la recuperación

Fechas: del 18 de julio al 31 de agosto

• A destacar: El mano a mano de Currentzis y Castellucci y la recuperación de la Aida de Shirin Neshat

La primera edición con Kristina Hammer como presidenta de la institución incluye nuevas producciones de Il trittico, de Puccini, con la dupla Welser-Möst/Christof Loy y un reparto de altura encabezado por Asmik Grigorian, Roman Burdenko, Misha Kiria, Karita Mattila, Joshua Guerrero, Giulia Semenzato y el español Manel Esteve, entre otras voces; Kata Kabanova, de Janácek (Hrusa en lo musical y Barrie Kosky en la escena), y las versiones en concierto de Jakob Lenz, de Rihm, y Lucia di Lammermoor, así como un programa doble con El castillo de Barbazul, de Bartók y De temporum fine comoedia de Orff con Teodor Currentzis y Romeo Castellucci a los mandos de la nave. Juana de Arco en la hoguera, que se verá este mes de junio en el Teatro Real con Marion Cotillard como voz principal, Juanjo Mena en el foso y Álex Ollé en la dirección escénica, se representará el 24 de julio con la voz de Isabelle Huppert. El artista que este año ilustra el programa (una de las sorpresas anuales del encuentro, por el que han pasado los artistas plásticos más punteros) es la fantástica Rebecca Horn.

Además, se recuperan Aida, de Verdi (con la puesta en escena de la artista iraní Shirin Neshat que ya se vio en 2017) y la mozartiana La flauta mágica, que se vieron en ediciones anteriores, junto con la nueva producción de El barbero de Sevilla, liderada por Cecilia Bartoli y con dirección escénica de Rolando Villazón en su debut como regista en el festival salzburgués (y de la que se despacharán dos funciones en el Festival de Pentecostés los días 3 y 5 de junio).

En el foso Daniel Barenboim, Kirll Petrenko, Riccardo Muti, Sir John Eliot Gardiner, Andris Nelsons, Christian Thielemann, Esa-Pekka Salonen Ivor Bolton, Jordi Savall, etc, a los que se unen en recitales Kissin, Sokolov, Pollini, Trifonov, Gerhaher, Goerne, Schiff, Damrau o Flórez, entre otros.

Bayreuth se prueba el Anillo

Fechas: del 25 de julio al 1 de septiembre.

• A destacar: La recuperación del Anillo dirigido escénicamente por el jovencísimo Valentin Schwarz y que se vio aplazado por la pandemia

Wagner seguro que estaría satisfecho, pues la edición 2022 arrancará con una nueva producción de Tristán e Isolda, firmada por Roland Schwab bajo la dirección musical de Cornelius Meister. La pareja protagonista estará encarnada por el tenor Stephen Gould y la soprano Catherine Foster. Entre los cantantes, cabe destacar la presencia del tenor asturiano Jorge Rodríguez-Norton en el papel del pastor, un habitual de este encuentro wagneriano al que no falta año tras año. La otra gran novedad será el estreno del Anillo del Nibelungo encomendado en su día al director de escena austriaco Valentin Schwarz y a la batuta del finlandés Pietari Inkinen. Inicialmente previsto para 2020 ( y que iba a convertir a Schwarz a sus 31 años en el regista más joven en estrenarse en la casa de Wagner y superando así el récord que ostentaba Siegfried Wagner, que debutó con 32), tuvo que ser finalmente aplazado por la pandemia.

El reparto de esta nueva Tetralogía lo conformarán, entre otros cantantes, John Lundgren (Wotan/ Wanderer), Olafur Sigurdarson (Alberich), Klaus Florian Vogt (Siegmund), Iréne Theorin (Brünnhilde en Die Walküre y Götterdämmerung), Lise Davidsen (Sieglinde), Andreas Schager (Siegfried en Siegfried), Daniela Köhler (Brünnhilde en Siegfried), Arnold Bezuyen (Mime), Stephen Gould (Siegfried en Götterdämmerung), Georg Zeppenfeld (Hunding), Daniel Kirch (Loge), Christa Mayer (Fricka) y Albert Dohmen (Hagen).

La programación incluirá también las reposiciones de Lohengrin con dirección escénica de Yuval Sharon y musical de Christian Thielemann; El holandés errante con la batuta de la ucraniana Oksana Lyniv, que regresa tras su histórico debut el año pasado (la primera directora de orquesta en los más de 140 años de historia del festival) y la puesta en escena de Dmitri Cherniakov; Tannhäuser según Tobias Kratzer y dirección orquestal de Axel Kober. Dos conciertos sinfónicos dirigidos por Andris Nelsons con el tenor Klaus Florian Vogt cerrarán los días 31 de agosto y 1 de septiembre la programación.

Pier Luigi Pizzi, un chaval de 92 años en Pésaro

Fechas: del 9 al 21 de agosto

• A destacar: las nuevas producciones de Le Comte Ory y Otello y la presencia de Juan Diego Flórez, que siempre es un reclamo

El festival que celebra en agosto a Rossini homenajeará con una gala los cuarenta años del director de escena Pier Luigi Pizzi -a punto de cumplir 92- en el ROF y contará con dos nuevas producciones, Le Comte Ory y Otello, además de con la reposición de La Gazzetta, la habitual puesta en escena de Il viaggio a Reims que firma Emilio Sagi, a cargo de la Academia Rossiniana y dirigida por Daniel Carter, junto con los habituales conciertos.

 

Con dirección musical de Diego Matheuz y escénica de Hugo De Ana, Le comte Ory regresa y lo hace con una de las voces rossinianas más queridas, la de Juan Diego Flórez, a la que se unen Nahuel Di Pierro, Maria Kataeva, Andrzej Filonczyk, Julie Fuchs, Monica Bacelli y Anna-Doris Capitelli. La pareja Otello-Desdémona será interpretada por Enea Scala y Eleonora Buratto en esta nueva producción con dirección de escena de Rosetta Cucchi y la presencia de Yves Abel en el foso. De La Gazzetta habrá cuatro representaciones dirigidas por Carlo Rizzi y con regia de Marco Carniti que se vio en este mismo escenario en 2015. Las voces serán las de Carlo Lepore, Maria Grazia Schiavo, Giorgio Caoduro, Martiniana Antonie y el bajo gallego Alejandro Baliñas, entre otras.

Pretty Yende, Giuliana Gianfaldoni, Vasilisa Berzhanskaya, Nahuel Di Pierro, Michael Spyres, Sonia Prina y Barbara Frittoli, estas dos últimas con un programa dedicado al belcanto, protagonizarán los conciertos lírico-sinfónicos. La gala de celebración de las cuatro décadas de debut de Pizzi en el festival se celebrará el 21 de agosto, llevará puesta en escena del propio regista y Diego Matheuz ocupará el foso. Cantarán Vasilisa Berzhanskaya, Eleonora Buratto, Maria Laura Iacobellis, Aya Wakizono, Giorgio Caoduro, Nahuel Di Pierro, Dmitry Korchak, Giorgi Manoshvili y Matteo Roma. Gema Pajares