Gala del Concurso Tenor Viñas 2024
El pasado domingo tuvo lugar la gala de presentación de los triunfadores del Concurso Internacional de Canto Tenor Francisco Viñas. Este año, en el Liceo, el Jurado del 61º Concurso, formado por el Sr. Víctor Garcia de Gomar como presidente, la señora Dame Kiri Te Kanawa y los señores Damià Carbonell, Alessandro Galoppini, Tobias Hasan, Peter Mario Katona, Joan Matabosch, Cristiano Sandri, Brian Speck, José Van Dam y Roger Vignoles, eligieron los ganadores
Los premios principales recayeron en la mezzosoprano brasileña Marcela Rahal y el tenor neozelandés Filipe Manu, ganadores del primer premio ex aequo, dotado con 25.000 €. El segundo galardón, valorado en 15.000 €, fue para la soprano rusa Mira Alkhovik; el tercer lugar fue para la soprano portuguesa Sílvia Sequeira, que recibirá 11.000 €, y el cuarto galardón, de 8.000 €, recayó en el bajo barítono estadounidense Christian Pursell.
Actuaron todos excepto Filipe Manu, por motivos profesionales, pero se añadió al concierto el tenor Anthony Ciaramitaro, ganador del cuarto premio en la competición del pasado año. Ricardo Casero estuvo al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real. De los cinco participantes sobresalieron las voces bien timbradas del barítono Christian Pursell y la mezzo Marcela Rahal.
El Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas fue fundado en 1963 por Jacint Vilardell en memoria del célebre tenor catalán Francesc Viñas, padre de su esposa. Viñas fue un extraordinario tenor que abordó un amplio repertorio, muy ligado a Wagner, cuyo Parsifal estrenó en España, así como Tristan und Isolde en el Teatro Real en 1911. Reflejó sus opiniones canoras en su libro El arte del canto. Su hija María Vilardell y
Se puede decir que el Concurso Viñas obtuvo su mayoría de edad a partir de la década de los 70, tras otorgar el premio a la rusa Elena Obraztsova que se convertiría en una de las mezzos más carismáticas de esa década. La rumana Nelly Miricioiu todavía sigue siendo requerida, treinta años después, por los teatros para determinados roles. En 1985, Sumi Jo, primera figura coreana en convertirse en diva global, se impuso sobre Leontina Vaduva, José Sempere y Lucio Gallo, todos ellos todavía presentes –aunque un poco cascados– en los circuitos.
También se tuvo olfato para Ewa Podles en el 81, Denia Mazzola en el 83, Andrea Rost en el 87, Olga Borodina en el 89 o Violeta Urmana en el 92 –el mismo año que la hoy admirada Cristina Gallardo-Domas se contentó con una bolsa de estudios–, sólo por señalar algunos de los siguen paseándose por los grandes teatros, a los que han de añadirse Vicente Sardinero, Enedina Lloris, Aquiles Machado, Ofelia Sala, María José Moreno, Željko Lučić, Lado Ataneli, Giuseppe Filianoti, Dmitri Korchak, Marina Rebeka, Tamara Wilson, J’nai Bridges, Freddie De Tommaso, Leonor Bonilla, Carles Pachón, Xabier Anduaga, Javier Camarena, Sara Blanch, Victoria Karkacheva, etc.
El valor promocional del certamen ha tenido una de sus bases en el prestigio del jurado, del cual han formado parte, a lo largo del tiempo, figuras de la lírica como Renata Tebaldi, Montserrat Caballé, Victoria de los Ángeles, Giulietta Simionato, Franco Corelli, Guiseppe Di Stefano, Joan Sutherland, Virginia Zeani, Magda Olivero, Carlo Bergonzi, Renata Scotto, Elena Obraztsova o Mirella
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