Elīna Garanča: “Podemos aprovechar este momento para invertir en el futuro de la industria”

La mezzosoprano insta a la industria a revisar el pasado para trabajar en un mejor futuro, a los jóvenes a aprovechar el tiempo y al conjunto de la sociedad a reflexionar sobre aquello que verdaderamente importa

Elina Garanca

“Yo soy una privilegiada. Tengo éxito y aún siendo autónoma, trabajo, aunque no tanto como solía. Así que para mí es muy difícil imaginarme qué se siente al no poder trabajar, como le pasa a tantos profesionales de la industria en este momento. Como observadora, me temo que muchas personas no podrán mantener su trabajo una vez todo acabe”, apunta la mezzosoprano Elīna Garanča. La cantante, asustada por el devenir de la pandemia, ha visto reducida su agenda drásticamente, aunque enfatiza que este tiempo de encierro no tiene por qué ser tiempo perdido, especialmente para las generaciones más jóvenes: “Cuanto más joven eres, más tiempo tienes para lograr tus objetivos, así que yo insisto en que se trabaje en perfeccionar la técnica, en escuchar mucho, en leer sobre estilos musicales y pensar en cómo abordarlos. Cuando podamos volver a actuar – quién sabe si en seis meses, un año – será visible el trabajo realizado”

Igualmente, ante el pesimismo de las previsiones, Garanča incita a las instituciones a reflexionar sobre el modus operandi de la ‘vieja normalidad’: “¿Estábamos haciendo las cosas bien? ¿Hace falta programar 65 funciones al año? Quizás 45 son suficientes. ¿Necesitamos también tantos estrenos? ¿Doce nuevas producciones? Algunos montajes fracasan en su estreno y dos años más tarde se encarga uno nuevo. Sé que cada nueva producción implica más personal, más puestos de trabajo, pero no creo que eso lo justifique. Creo que deberíamos pensar primero en la calidad – la calidad necesita cierto tiempo y una cantidad considerable de dinero -. Ahora que vemos cómo los estrenos se reducen quizás sea un buen momento para considerar otra alternativa. La industria se ha ido volviendo cada vez más pesada y no creo que sea fácil salir adelante si sigue así”, explica.

Si la situación lo permite, la mezzosoprano debutará su primer papel wagneriano en abril de 2021. Parsifal estará en cartel desde el 1 de abril y contará con dirección musical de Philippe Jordan. Garanča interpretará el papel de Kundry y le acompañarán en el reparto Jonas Kaufmann como Parsifal, Ludovic Tézier en el papel de Amfortas, y Georg Zeppenfeld como Gurnemanz. El director de escena, Kirill Serebrennikov, en arresto domiciliario desde agosto de 2017, será responsable de la producción, trabajando en remoto desde Moscú. “Serebrennikov estará presente por Zoom o Skype”, una situación cada vez más común desde la irrupción de la pandemia. A la presencia virtual del director se suman, en estos momentos, los ensayos usando mascarilla, test diarios, esperas de resultados y un trabajo lento y minucioso sobre el escenario.

No solo a los artistas, también el público pasa por este protocolo: control exhaustivo de las entradas, óperas y aforos reducidos, distancias de seguridad… “”necesitamos invertir en esta situación… Pero a veces pienso que, si la gente va al teatro en transporte público, en un teatro durante 3 horas hay el mismo riesgo de contagio que en un autobús durante 15 minutos. Estamos actuando y recapacitando según vemos cómo van las cosas, pero el precio real de todo esto lo pagaremos en los próximos 10 ó 15 años. Especialmente aquellos a los que se le negó la posibilidad de trabajar. Se ha dado una patada al sector artístico mientras que épocas de ‘normalidad’ éramos algo de lo que presumir. Quizás la cultura no sea esencial para la supervivencia del cuerpo, pero somos más que eso: tenemos alma, espíritu. Creo que se está luchando a corto plazo, lo que me enfada y entristece profundamente”.

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