Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

Cuatro-Veces-Venecia-Vivaldi“La Fida Ninfa”, Vivaldi justamente recuperado
Viena: Triunfo de Netrebko en Anna Bolena
Por Publicado el: 17/04/2015Categorías: Crítica

Gershensohn y la Pasión: perfiles difusos

PERFILES DIFUSOS

Bach: “Pasión según San Mateo”. Bernard Loonen, Tómas Král, Inma Férez, Agnieszka Grzywacz, Marta Infante, Gabriel Díaz, Ariel Hernández, Mario Villora, Jens Pokora. La Capilla Real de Madrid. Coro de Niños de la Capilla. Director: Óscar Gershensohn. Madrid, Auditorio Nacional. 15-4-2015. Juventudes Musicales.

Aplausos merece Juventudes Musicales de Madrid por recrear una obra tan trascendente. Gershensohn demuestra amor por estos pentagramas. No emplea batuta y va de un lado a otro tratando de buscar expresiones y procurando que todo encaje. Lo que no siempre se consiguió en esta ocasión. Los “tempi” fueron en exceso cambiantes cuando no vacilantes; faltó precisión, exactitud en ataques y claridad de planos. El número inicial, donde, como en otros, participó el coro de niños –una opción a día de hoy el combinarlo con un coro mixto: ya se sabe que en tiempos del compositor prácticamente todos los coralistas eran infantes-, sonó algo diluido.

Algunos corales, como el “número 29”, tras un desdibujado ataque de las maderas, estuvieron desajustados y faltos de empaste; aunque otros, como el “27 b”, un poco alicaído, tuvieron adecuada traducción. El coro postrero se escuchó con el aire debido, pese a la escasa diferenciación de planos. En todo caso, a despecho de lo manifestado, el director vive esta música y la transmite con aceptable estilo. Fueron pulcros los solistas instrumentales, con flautas “traverso” y oboes, de amor y de “caccia”. Bien los dos continuos. Estupendo el chelo de Guillermo Martínez (2ª aria de tenor) y la viola de gamba de Sara Ruiz en el aria de bajo “Ven, dulce Cruz”.

            Gershensohn da juego a los solistas vocales, todos, excepto el Evangelista de Loonen y el Jesús de Král, integrados en el coro. Aquél tiene una voz mínima de tenor ligero, nasal y afalsetada. Éste, el mejor, es un barítono lírico de buena pasta, con graves débiles. De los demás resaltamos la frescura vocal de Férez, demasiado amiga de sonidos fijos, la compostura del contratenor Díaz, la sana proyección del muy ligero tenor Hernández, muy estimable en sus dos arias, y la profesionalidad de Infante, algo opaca y no siempre con la colocación justa. Impresentable el barítono Pokora, destimbrado, engolado, sin graves para esa aria maravillosa que es “Purifícate, corazón mío”. No se entiende cómo el director le destinó tal cometido. Arturo Reverter

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos