Glamour y verdad
III Festival de El Escorial
Glamour y verdad
Obras de García, Granados, Turina, Ortega I Pujol, Moreno Torroba, Donizetti, Puccini, Barrera y Calleja, Chapí, Penella, etc. Ainhoa Arteta, Ismael Jordi y Rubén Fernández-Aguirre. Teatro de San Lorenzo de El Escorial, 28 de julio.
Lleno para uno de los conciertos con más gancho del festival en curso, no en vano participaba en él Ainhoa Arteta, artista que en España ha logrado traspasar las barreras de la música clásica. El variado programa se centró durante la primera parte en el cancionero español exceptuando el dúo final de “Luisa Fernanda”, para pasar a la zarzuela y ópera en la segunda, mucho más efectiva de cara al aplauso.
La soprano de Tolosa se ha ido centrando y se encuentra en uno de los mejores periodos de su carrera si no el mejor. Ha sabido encauzar la puesta en escena de sus interpretaciones para eliminar excesos y también controlar la vocalidad, evitando asperezas al forzar el registro agudo. Impregnó de picardía el vals de Musetta y de gracia las “Carceleras” de “Las hijas del Zebedeo”, acoplándose bien en los dúos con su pareja, de caudal vocal más limitado.
Ismael Jordi cantó francamente bien, matizando a conciencia cada página, derramando sutilezas en filados y pianos y sin miedo, como le sucedía en ocasiones pasadas, a poner toda la carne en el asador. La voz, si no importante en su volumen, tiene calidad y la maneja con gusto y musicalidad irreprochables. Se halla también en un momento magnífico y debería sumarse a nuestros cantantes más internacionales. Resulta, no ya peculiar, sino inexplicable las escasas apariciones de ambas figuras en los cuatro o cinco primeros teatros españoles.
Proporcionó también una gratísima sorpresa el acompañamiento al piano del joven Rubén Fernández-Aguirre, siempre atento y muy en la línea de las interpretaciones vocales. Entre el público asistente se encontraba el maestro García Abril, que recibió un cariñoso aplauso del público y en cuya integral de canciones van a participar los tres artistas de este concierto. Cuatro propinas cerraron una de las jornadas más satisfactorias del festival. Gonzalo Alonso
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