Gran apertura de la ONE
Arturo REVERTER
Temporada del CDMC
Obras de Varèse, Scelsi y Furrer. Orquesta Nacional. Solistas: Annette Bik, violín.Esther Garralón, Patricia González Arroyo, sopranos. Director: Beat Furrer. C. A. Reina Sofía. Madrid.
En un solo tiro han inaugurado sus respectivas temporadas el Centro para la Difusión de la Música Contemporánea y la Orquesta Nacional de España. La prestación de ésta nos hizo olvidar la actuación en la reciente ópera «Leonore» de Beethoven que ofrecieron en el Teatro Real al encontrarse cerrado por obras el Auditorio Nacional.
El programa, nada fácil, requería un especialista de las características de Beat Furrer, músico habituado al repertorio más vanguardista, él mismo muy notable compositor, como pudo apreciarse con la escucha de dos recientes partituras salidas de su mano, ambas de 2006 y nuevas en nuestro país: «Phaos», compleja de ritmos, de constante y nerviosa pulsación, que descarga tensiones alimentadas de manera constante en virtud de un tejido tímbrico minuciosamente trabajado, y «Canti notturni», sobre un texto de Carlo Emilio Gadda, una especie de epílogo de la anterior de muy distinta entidad, estática, contemplativa, en la que las dos sopranos se persiguen en un encantador juego barroquizante. La interpretación nos pareció excelente gracias al ágil y diestro gobierno, de gesto compulsivo y fulgurante, de Furrer y a la buena actuación de solistas y orquesta, que había ya dado muestras de competencia en la electrizante y vigorosa «Déserts» de Edgar Varèse, que a 57 años de su estreno en París sigue conservando su poder energético y su intensidad de latigazo sonoro, a lo que contribuyen las tres extensas secciones electrónicas, manejadas en este caso por el laboratorio que dirige Adolfo Núñez.
Hermoso lirismo
La violinista Annette Bik se lució en «Anahit» de Giacinto Scelsi, una suerte de breve concierto de hermoso lirismo en el que el autor, como bien nos explica en las notas del programa Juan María Solare, parte del principio constructivo de la sección áurea. Las atractivas sonoridades de Scelsi, trabajadas microtonalmente, fueron bien reproducidas, aunque nos habría gustado que se hubiera establecido una mejor gradación de planos entre los vientos y las cuerdas.