Gran e infrecuente música

Con muy buen criterio el festival Clásicos en Verano´, que vuelve a organizar la Comunidad de Madrid, ha escogido la segunda sinfonía de Mendelssohn como regalo para aquellos madrileños (y turistas) que anden por la ciudad esta semana. Deberán, eso sí, desplazarse a Rascafría (Monasterio de El Paular, patio del Ave María) este sábado 9 de julio, o bien esperar al viernes de la próxima semana, día 15, para poder escucharla en otro excelso marco, esta vez la Real Basílica de San Francisco el Grande, en una buena ocasión para contemplar su inmensa cúpula (la más alta de España) y los magníficos lienzos de Goya y Zurbarán, con una música tan propia para asuntos como este.

Con muy buen criterio porque, en primer lugar, se trata de una obra maestra del sinfonismo romántico que se escucha no lo suficiente. Es, en realidad, la última sinfonía de su autor (en sus magníficas notas al programa Jorge Fernández Guerra lo explica con pelos y señales) , que tras las joyas ´Italiana´, ´Escocesa´, en cierta medida se desmarca de la línea habitual, para volver a mirar hacia un género aparentemente muerto, pero al que Mendelssohn insufla un pathos romántico maravilloso. Me refiero al oratorio. Esta ´Lobgesang ´( ´Canción de alabanza´) fue escrita unos años antes de la muerte de su autor ( antes de cumplir los 40), con lo que se puede decir que se trata de una pieza de madurez. Una obra de enjundia que quizá no se programe más por puro miedo a la reacción del gran público que sin duda todavía no ha llegado a comprender todo lo que hay tras la figura de Felix Mendelssohn.

La obra es muy original. Parece seguir la estela de la novena de Beethoven, al dejar el coro para el último movimiento (aquí son cuatro más el quinto coral), pero en realidad habríamos de pensar más en una sinfonía en dos grandes partes, la sinfónica (indicada por el autor como ´Sinfonía´, en cuatro movimientos) y el final, que es más bien un pequeño oratorio de nueve  números con coro y tres solistas vocales, cómo no, con grandes referencias a Bach, el autor presente de todas las maneras posibles en la Obra de Mendelssohn. Una maravilla de principio a fin.

La otra gran razón para no perderse este concierto es la defensa que se hará de la obra, en manos de uno de los directores españoles que mejor dirigen coros, Víctor Pablo Pérez, que lo hará con la orquesta y coro de los que es titular, la ORCAM (Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid), por cierto en un estado técnico envidiable. Pedro González Mira

MENDELSSOHN: Segunda Sinfonía. Solistas. Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid. Dir: Víctor Pablo Pérez.  Monasterio de El Paular, patio del Ave María, Rascafría (sábado, 9 de julio). Real Basílica de San Francisco el Grande (viernes, 15 de julio). 21.00 h. Entrada libre.