William Graziosi y Alessandro Ariosi, procesados por corrupción

La documentación reunida en la Operación Spartito, que investiga la relación entre el director y el manager, permitirá afirmar la supuesta existencia de un entramado de corrupción

William Graziosi y Alessandro Ariosi

El pasado lunes, 12 de julio, el exdirector del Teatro Regio de Turín, William Graziosi, y el manager Alessandro Ariosi, responsable de las agencias Ariosi Management Studio y la sociedad Evoc Sagl, comparecieron ante el Juez de la Audiencia Preliminar -GUP en sus siglas en italiano- acusados de corrupción, extorsión, tráfico de influencias y manipulación de concursos públicos.

Esta investigación, de nombre Operación Spartito, intenta esclarecer la relación entre Graziosi y Ariosi, por la cual, según las operación policial, el exdirector habría llegado a un acuerdo económico para contratar a los artistas de esta agencia. Este pacto se remontaría a 2015, cuando Graziosi era director general de la Ópera de Astana y aspiraba a la dirección de los teatros más importantes de Italia: a cambio de un porcentaje del caché, el director habría programado temporadas pensadas casi en exclusiva para los artistas de Ariosi, imponiendo su monopolio en el mercado de la ópera italiana.

Las fiscales Enrica Gabetta y Elisa Buffa, líderes de la investigación, llevaron a ambos imputados frente a la Audiencia junto a Roberto Guenno, acusado de tráfico de influencias ilícitas por sus contactos dentro del partido Movimento 5 Stelle y la alcaldesa de Turín, Chiara Appendino. Gabetta y Buffa concluyen que los documentos y el intercambio de correos entre Ariosi y Graziosi permitirán “afirmar que estaban vinculados en mismo negocio”, informa el diario Corriere di Torino. Los correos electrónico mostrarían cómo el agente Ariosi envió información confidencial en modo oculto a Graziosi sobre los artistas de su cartera, y este le comunicó la programación de futuras temporadas cuando estaban aún por determinar, detallando la nómina de obras y artistas con puntualizaciones de ambas partes sobre el caché y a quién se debía contratar. Este modus operandi, el pago de un porcentaje de caché a Graziosi a cambio de la contratación del artista de la agencia Ariosi Management Studio, podría no haberse interrumpido una vez el director llegó en 2018 a la cabeza del equipo directivo del Teatro Regio, un síntoma de que este sistema podría haber perdurado y arraigado en Turín, subraya Buffa – más información aquí -.

Emilia Rossi, abogada de Graziosi, pidió esclarecer el lugar en el que ocurrió el presunto delito, que solo podrá determinarse por el seguimiento del dinero entre ambas partes. Sin embargo, “no hay rastro de movimientos financieros durante los 13 meses en los que Graziosi estuvo al frente del Regio”, informa el diario italiano, “aunque sí hay constancia de pequeños retiros de dinero y pagos en efectivo cuyo origen se desconoce, poniendo como ejemplo el pago de 3.000€ a Ariosi el 26 de abril de 2018”. Rossi ha pedido una excepción de competencia territorial por lo que el juicio corre el riesgo de trasladarse de Turín a Ancona, donde reside el director.

En paralelo, la Fundación Pergolesi, que presidió Graziosi durante 17 años, y el Teatro Regio de Turín han presentado una petición de indemnización por los daños derivados del proceso judicial sobre ambas entidades.

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