El afamado director venezolano Gustavo Dudamel se pone al frente de la orquesta neoyorquina en una gala que rindió homenaje a la diversidad y la inclusión con guiños a la juventud y la cultura pop norteamericana.

El director Gustavo Dudamel

El pasacdo 24 de abril tuvo lugar la gala de primavera que anualmente realiza la Filarmónica de Nueva York, con el objetivo mostrar al espectador una visión de futuro centrada en la juventud y el crecimiento de la cultura pop. Este concierto tuvo lugar en una renovada sala David Geffen, sede de la agrupación en el Lincoln Center de Manhattan. La orquesta neoyorquina fue dirigida por el afamado Gustavo Dudamel, quien hizo de este concierto un anticipo de la dirección de la agrupación que ostentará el maestro venezolano a partir de la temporada 2026/27, una vez finalice su puesto al frente de la Filarmónica de Los Ángeles tras diecisiete temporadas. Si bien no se ha producido todavía este relevo, Dudamel ya se encuentra trabajando en la configuración de la que será su primera programación anual en Nueva York. Esta incorporación supone un intento de la Filarmónica neoyorquina, fundada en 1842 y la más antigua de Estados Unidos, de modernizar su imagen, así como dejar de lado el elitismo del que ha sido acusada la agrupación.

Dudamel se dirigió a los asistentes al espectáculo, remarcando la idea de que la educación de la juventud es el el punto de partida para el desarrollo sociedad, mostrándose emocionado por su futuro nuevo puesto al frente de la Filarmónica. El director venezolano hizo alusión a la música como un derecho humano fundamental, haciendo hincapié en la trascendencia que puede suponer el hecho sonoro en la juventud. A modo de muestra de este compromiso, Dudamel invitó a varios estudiantes de música para poder participar en el concierto junto a los integrantes de la Filarmónica. Gracias a estas acciones, el director venezolano, uno de los baluartes del conocido como Sistema de orquestas de Venezuela, busca potenciar la presencia de la música en la sociedad. En declaraciones a los medios en el contexto de este concierto, Dudamel remarcó la necesidad de educar de la mejor manera posible, dejando de lado caminos inaccesibles para llegar a esta formación, llegando a decir que entregar a un niño un instrumento es entregar la belleza y la oportunidad de crear su propio mundo personal.

Los artistas Common, Nina Shekhar y Bernie Williams

Sieguiendo con el objetivo de Dudamel de hacer de esta orquesta una formación diversa, el director invitó al escenario al rapero Common y al guitarrista y ex jugador de los Yankees Bernie Williams. El primero, rindió un homenaje a las raíces neoyorquinas del hip hop antes de sumarse a la orquesta para la interpretación de canciones como  Glory, gracias a la cual es poseedor de un Oscar a mejor canción por la película Selma. Por su parte, Williams interpretó Moving Forward, en un intento de homenajear al jazz, a otro de los géneros más destacados de la cultura musical de Nueva York. El concierto fue abierto con una obra firmada por la compositora Nina Shekhar, encargo de la Filarmónica junto con el Bravo! Vail Music Festival. El repertorio fue completado con el Aria de las Bachianas brasileiras No. 5 de Villalobos, el Danzón nº 8 de Márquez y la suite de El caballero de la Rosa de Strauss. Gracias a estas incursiones en otros estilos, Dudamel mantiene su compromiso con la divulgación y el acercamiento de la música clásica a espectadores, quizá, poco familiarizados con este género.

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