Helga Rabl-Stadler: “El Festival de Salzburgo no tomará ninguna decisión precipitada”

La presidenta del Festival de Salzburgo comparte su opinión sobre los retos a los que se enfrenta la edición del centenario

Helga Rabl-Stadler

En el año de su centenario, el Festival de Salzburgo ya ha visto cómo se cancelaban su edición de Pascua y recientemente ha confirmado la suspensión del Festival de Pentecostés. Sin embargo, la dirección evita tomar decisiones apresuradas y estudia el desarrollo de la pandemia con detalle. Por ello, el equipo directivo se ha marcado como fecha final para continuar con el Festival el 30 de mayo. Hasta entonces, Helga Rabl-Stadler, directora del Festival, ha planteado tres fases de actuación para preparar a su equipo ante cualquier escenario. En última instancia, será el desarrollo de la pandemia y las decisiones políticas pertinentes las que desequilibren la balanza hacia el sí o el no.

En una reciente entrevista para el diario Salzburger Nachrichten, la directora, que se encuentra en su último años al frente de la dirección, aborda los retos a los que continúa haciendo frente el Festival: el caso Plácido Domingo, el avance del coronavirus, el polémico patrocinio de la compañía Gazprom y las capacidades que debería tener su sucesor o sucesora en el puesto.

El primer asunto ocupa irremediablemente las primeras preguntas del periodista, que pregunta a la directora sobre la posición del Festival ante las demandas políticas de suspender la actuación de Plácido Domingo: “Como mujer”, indica, “el movimiento MeToo me afecta el doble. Conozco a Plácido Domingo hace 30 años. Me impresionó, no solo por sus capacidades artísticas, sino también por su humanidad. En Salzburgo no tenemos el menor indicio de conducta sexual irrespetuosa y defenderemos la presunción de inocencia hasta que los tribunales no digan lo contrario. Por nuestra parte, estamos recopilando toda la información que podemos y estudiando cómo evoluciona la situación desde que él mismo asumiese la responsabilidad de las denuncias. Dado que su participación en el Festival será en agosto, no tomaremos ninguna decisión precipitada”.

La segunda cuestión que más inquieta al periodista es cómo plantea la dirección la crisis del coronavirus. Con visitantes de hasta 78 nacionalidades, 40 de ellas de fuera de Europa, y el tsunami de cancelaciones que amenaza las citas de verano, el equipo directivo del evento ha actuado “ de acuerdo a las directrices del Gobierno”, indica Rabl-Satdler. En caso de que se suspendiese la edición del centenario, la directora precisa que “las pérdidas artísticas y económicas serían devastadoras pero no acabarían con el Festival, que gracias a su centenario, está mejor protegido, financieramente hablando”. “Sin embargo, nuestro mayor porcentaje de ingresos depende de la taquilla – con un 50% del beneficio derivado de la venta de entradas -. Con la edición del centenario hemos querido llevar el Festival a tanta gente como sea posible y, de acuerdo a la situación actual, hemos alcanzado un nivel de reserva de entradas sin precedentes”.

En octubre de 2019, la polémica sacudía al Festival de Salzburgo por su nuevo patrocinador, la empresa rusa Gazprom. Estrechamente vinculada a Putin, es la mayor empresa gasística del mundo y son muchas las empresas que han rechazado un acuerdo con ellos por la situación climática. “Acompañé al presidente federal Alexander van Der Bellen a la invitación a Putin a la edición de Festival de este año. En el banquete, el presidente de Gazprom, Alexei Miller, me preguntó si necesitábamos financiación y contesté honestamente. OMV y Gazprom firmaron un patrocinio de 400.000€. No me sorprendieron las críticas por este sponsor, pero la suma con la que contribuyen, con un nivel de patrocinio de diez millones de euros, es de 200.000€, una cantidad relativamente modesta.

Rabl-Stadler defiende la posible visita de Putin como una ocasión en la que la política se encuentra con el arte y Salzburgo es su epicentro. “En tiempos complejos para la política, solo las artes, el deporte y el comercio pueden trazar puentes”.

El propio Festival es una empresa, incide la directora, que se despedirá de su dirección el 31 de diciembre. Sobre su posible sucesor o sucesora, la directora apunta que debería ser alguien que armonice con el presidente. “Deben plantearse primero las funciones del director y después pensar en la persona adecuada y no al revés. Debe ser alguien que luche por ley entendimiento en el festival, sociopolítica y financieramente. Igualmente, debe ser alguien que esté en contacto con los sponsor y sea respetuoso con otras culturas. La internacionalizad es tan importante… “.

Lea la entrevista completa en este enlace.