Ibermúsica se congratula
Ibermúsica logra la fusión de grandes orquestas y directores con obras maestras más populares
El público ha respondido con mayor asistencia y compra de distintos tipos de abonos
Ibermúsica lleva más de 45 años trayendo lo mejor de la música a España. La institución, fundada por Alfonso Aijón, ha evolucionado en concordancia con los tiempos y ha sabido preservar el interés por la música clásica, gracias a su dedicación por acercar a los amantes de la música en España y Portugal los solistas, directores y orquestas más importantes del mundo. Sin embargo hace poco más de un año pasó por un momento crítico y la empresa estuvo a punto de naufragar, pese a recibir el apoyo, entre otros de Daniel Barenboim, Zubin Mehta y Riccardo Chailly.
La principal promotora de música clásica de España y la más antigua, Ibermúsica, ha logrado salvar su continuidad y garantizar su futuro con la incorporación como director adjunto al fundador, Alfonso Aijón, del gestor barcelonés Llorenc Caballero, como director adjunto de Ibermúsica. Un cambio en la política de programación, la creación de nuevos abonos reducidos y la incorporación de títulos más populares ha encontrado el apoyo del público y, a día de hoy, ya se anuncia sin dudas la completa programación para la temporada 2016/17.
En los conciertos de la actual temporada que fueron inaugurados en septiembre nada menos que por Zubin Mehta al frente de la Orchestra del Maggio Musicale Fiorentino y donde han estado o están programados directores como Blomstedt, Bychkov, Eschenbach, Gergiev, Jurowski, Nelsons y Noseda y solistas como Janine Jansen, Leonidas Kavakos, Murray Perahia, Gil Shaham, Jean-Yves Thibaudet y Frank Peter Zimmermann, se han elegido también obras conocidas por el gran público que, con frecuencia, las prefiere a otras que no lo son tanto. Como ejemplo, puede servir la monumental “Patética”, de Chaikovski del pasado 15 de enero o algunas de las que se anuncian para los próximos días.
En esta línea, que ha permitido recuperar de nuevo el interés del público y la compra de abonos, está la programación para el mes de febrero que se estrenará el día 1 a las 19:30 horas en el Auditorio Nacional de Música con la maravillosa Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam, con Semyon Bychkov en el podio y Jean-Yves Thibaudet al teclado, con el Concierto para piano núm. 5 “Emperador” de Beethoven y “Una vida de héroe” de Richard Strauss. Se trata de una de las más destacadas orquestas del mundo, continuamente elogiada por su especial y exclusivo sonido. Su sección de cuerdas, descrita como “de terciopelo”, el sonido “dorado” de sus metales, el timbre “distintivo” de sus instrumentos de viento de madera y la percusión, gozan de una elevada reputación internacional.
Siendo el último concierto para piano del compositor, el “Emperador” es también el más conocido. Se trata de una obra madura en la que se aprecian importantes innovaciones románticas de principios del XIX. Pertenece a la época “heroica” del autor, su período medio, una fase de crisis en que su creciente sordera le lleva a obras épicas y que reflejan su lucha interior. Formalmente dista poco de sus homónimos clásicos, con la salvedad de que Beethoven no dejaba las cadencias a la improvisación del intérprete. Como broche de oro tenemos la capacidad de desarrollo del maestro: partiendo de motivos musicales sencillos era capaz de generar piezas musicales enormes.
El Concierto nº5 para piano de Beethoven rompió del todo con el género habitual del concierto y la obra no se concibe única y exclusivamente para resaltar la virtuosidad del solista, sino que más bien se trata de una sinfonía con la participación de un piano. Desde las primeras notas Beethoven rompe con las normas dejando la introducción al piano que preludia largamente como si improvisara. La parte solista exige sin duda el gran instrumento moderno de concierto que aún no reclamaban los conciertos de Mozart ni los primeros del propio Beethoven. Para muchos especialistas, esta obra, junto con la Novena, supone la cima artística de Beethoven, al menos en el terreno sinfónico.
A continuación, los días 4 y 5 de febrero a las 19:30 y 22:30 respectivamente, Christoph Eschenbach liderará a los músicos de la National Symphony Orchestra Washington con obras de Schubert, Brahms, Wagner, Dvorák (Müller-Schott) y Brahms/Schoenberg. El jueves 4 de febrero será el tiempo de Rouse y “Phaeton para gran orquesta”, Schubert y su Sinfonía núm. 8 en Si menor D.759 “Inacabada” y Brahms y la Sinfonía núm. 1 en Do menor, op. 68; mientras que el viernes 5 corresponderán las obras de Weber con la obertura de Der Freischütz, Dvorák y su Concierto para violonchelo en Si menor, op. 104 y Brahms/Schoenberg y su Cuarteto en Sol menor op. 25. Cerrará el mes de febrero, el violinista Leonidas Kavakos y Enrico Pace al piano, que el día 24 ofrecerán obras de Szymanowski, Poulenc y Strauss.
El nombre de Inacabada o Inconclusa para la Sinfonía número 8 (que en realidad es la 7) es debido a que sólo consta de dos movimientos aunque nada demuestra que Schubert pensara hacer el resto. Aún así se han desarrollado diversas teorías acerca de por qué la sinfonía está “incompleta”, de por qué Schubert no llegó a finalizar su trabajo. Muchos consideran que, al enterarse, tan solo un mes después de comenzar a escribir la sinfonía, que estaba enfermo abandonó la obra y se la dio a su amigo Josef Hüttenbrenner. Este se la regaló a su hermano Anselm, quien finalmente se la entregó a Johann Herbeck, el director que la interpretaría en Viena por primera vez.
Como nota novedosa, Ibermúsica ha puesto en marcha, junto a los abonos habituales, un paquete de entradas de última hora a precios imbatibles. Se trata de la iniciativa ¡20 x 20 primera fila!, con precios de 20 euros.
Ibermúsica lleva más de 45 años trayendo lo mejor de la música a España. La institución, fundada por Alfonso Aijón, ha evolucionado en concordancia con los tiempos y ha sabido preservar el interés por la música clásica, gracias a su dedicación por acercar a los amantes de la música en España y Portugal los solistas, directores y orquestas más importantes del mundo. Ibermúsica ofrece, cada año, un nuevo ciclo de conciertos de máximo nivel.
Últimos comentarios