Instituto Valenciano de Cultura: actitud denigrante y aprofesional. Una vergüenza

La incompetencia de los responsables máximos del Instituto Valenciano de Cultura (IVC) ha mandado a Mozart, Da Ponte y Così fan tutte directamente a la papelera. Así, sin más.

Las funciones previstas, programadas y anunciadas los días 3. 6. 7 y 30 de mayo en las tres capitales de la Comunidad Valenciana y en el Teatro Montecarlo de Buñol han quedado repentinamente canceladas, sin previo aviso ni indemnización a los músicos, equipos técnicos, cantantes y estudiantes implicados en el proyecto. Un dislate que no es sino la punta de iceberg del caos que reina en una institución hoy desacreditada, y que desde su fundación ha tenido tradicionalmente una gestión admirable en los diferentes gobiernos de la Generalitat que se han sucedido con distintos colores políticos.

Instituto Valenciano de Cultura cancelacion Cosi fan tutte

Hoy el Institut Valencià de Cultura no es ni sombra de lo que fue. En 2024, el nuevo poder político autonómico salido de las urnas en la Comunitat Valenciana en 2023 fruto de un pacto entre el Partido Popular y VOX, colocó a su frente a Álvaro López-Jamar Caballero, Desde entonces, la institución, que depende directamente de la Conselleria de Cultura, Educación, Universidades y Empleo, no ha parado de perder prestigio y capacidad de gestión.

Recientemente, diferentes sectores de la Cultura valenciana -incluido el influyente Sindicato de actores y actrices profesionales valencianos (AAPV)- pidieron públicamente la dimisión de López-Jamar, “por su nula capacidad de gestión: desde su nombramiento hace ahora justo un año no ha llevado a cabo ninguna propuesta ni iniciativa para impulsar y promover la actividad del sector”.

Se trata de una situación política y cultural absolutamente insostenible, y que daña seriamente el prestigio y día a día de la propia institución. El modo impresentable de zanjar esta nueva crisis, a quemarropa, con alevosía y nocturnidad, saltándose por el arco del triunfo el esfuerzo, el trabajo, las ilusiones, economía, esfuerzo y los sueños de tantos artistas, técnicos y estudiantes es la gota que ha colmado un vaso que tenía que haber estallado hace meses. Ni ellos, ni la Cultura valenciana, ni el público, ni Mozart y su Così fan tutte merecen trato tan denigrante y aprofesional. No diremos aquí “Váyase, señor López-Jamar”, pero…

Justo Romero

Carta de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana