AMENA PINTURA BARROCA

            Agostino Steffani: “Niobe, regina di Tebe”. Karina Gauvin, Philippe Jaroussky, Teresa Wakim, Christian Immler, AaaronSheehan, MaartenEngeltjes, Jesse Blumberg, Colin Balzer, José Lemos. Boston EarlyMusica Festival Orchestra. Directore: Paul O’Dette y Stephen Stubs. CNDM, Universo Barroco. Auditorio Nacional. 18-1-2015.

            Steffani (1654-1728) ha empezado a estar presente graciasa la mezzosoprano Cecilia Bartoli, que hace unos pocos años lanzó al mercado un CD con una serie de sus arias y piezas sacras. En cualquier caso, lo que importa es la calidad de los pentagramas, que es más que notable, dado el refinamiento armónico, el cuidado de la instrumentación, la fluidez narrativa y el exquisito tratamiento vocal que evidencia esta apretada y jugosa partitura de 1688 sobre libreto de Luigi Orlandi, basado en el Libro VI de las “Metamorfosis” de Publio Ovidio y que incorpora para las partes bailables música de Melchior d’Ardespin (1643-1717). Los recitativos secos son más cortos de lo habitual y las arias, generalmente “da capo”, no son especialmente extensas.

            Todo discurre de forma muy amena, con números en algún caso de indudable inspiración, así el recitativo y aria de Anfione, rey de Tebas y esposo de Niobe, “Dell’almastanca” y “Sfereamiche”. En esta última, nos dice Russomano, se realiza una esmerada traducción del concepto pitagórico de música de las esferas, con “ostinate” que crean un mágico efecto rotatorio. Pero hay arias de todo tipo, sin que falten las típicas de bravura o de “tempesta”. Todo ello fue servido con el soporte de un conjunto de época bastante crecido de 33 profesores, gobernados, a efectos de entradas y salidas, por el concertino Robert Mealy, aunque la concepción musical se deba a O’Dette y Stubs, que tañen, respectivamente, la tiorba y el laúd o guitarra barroca.

            Un equilibrado y con escasas fisuras equipo vocal contribuyó al decidido éxito. El contratenorJaroussky se mostró en la parte de Anfione en mejor forma que hace unas semanas en el Real. Canto sereno y concentrado, de magnífico y ágil dibujo. A su lado brilló la voz bien timbrada de Karina Gauvin, de atractivos claroscuros. Destaquemos por último la actuación del contratenor brasileño José Lemos, de voz desigual, pero de innegable vis cómica, que vistió y representó el papel de la nodriza Nerea de acuerdo con el discreto movimiento escénico marcado por Gilbert Blin.  Arturo Reverter