El juicio de Les Arts destapa participación política
El juicio de Les Arts destapa participación política
Continúa el juicio por irregularidades en el Palau de Les Arts con acusaciones a Francisco Camps, Vicente Rambla y exigencias de pago por parte de la Generalitat
El pasado martes, 26 de noviembre, se celebró en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia la segunda sesión del juicio por las supuestas irregularidades en la gestión del Palau de Les Arts. En ella han destacado las declaraciones de Ana Jiménez, responsable de los servicios jurídicos del Palau de les Arts y ex jefa de gabinete de Helga Schmidt, y Justo Romero, dramaturgo del coliseo valenciano en 2008, quien declaró el miércoles.
En primer lugar, los magistrados valoraron la actividad de Patrocini de les Arts SA, una empresa bajo sospecha por presuntas irregularidades en la captación de fondos y la organización del Festival Viva Europa. Fundada el 14 de marzo de 2008, contó con 150.000€ de capital social y figuró como su presidente el abogado José Antonio Noguera Puchol. Helga Schmidt, exintendente del coliseo fallecida este año, y Vicente Garrido, expresidente del Consell Jurídic Consultiu (CJC) eran sus consejeros.
Cuando se preguntó a Jiménez sobre la intervención de Patrocini de les Arts, esta respondió que cuando Noguera presentó el proyecto a Schmidt “esta consideró que era importante y que se tenía que discutir con Presidencia de la Generalitat. Siempre he oído nombrar a Francisco Camps y a Vicente Rambla, por lo que en la gestación del proyecto hubo participación política. Después se negoció con la Conselleria de Cultura, que dio el visto bueno al primer contrato”. En aquel momento, la Consellera de cultura era Trini Miró, quien con la firma del contrato aceptó el pago del 10% por la captación de nuevos patrocinios y otro tanto por el mantenimiento de los anteriores. Además, en este primer contrato participó Broseta Abogados, bufete que ganó un concurso de asesoramiento de la Fundación del Palau de Les Arts y que preside Manuel Broseta, hermano de Pablo Broseta, también imputado en el juicio por los trabajos de imprenta de la institución a partir de ese año.
Tras este primer contrato se firmó un segundo al año siguiente que eliminaba ese 10% de beneficio y sobre el que sí se efectuaron pagos por parte del Palau por los nuevos patrocinios adquiridos y los renovados. Sin embargo, como aseguró Jiménez en su declaración, Patrocini logró obtener algún patrocinador pero se perdieron otros, pérdida que se atribuyó a la crisis.
En segundo lugar, Justo Romero ha tildado de “marciano” el concurso por el cual el Palau adjudicó los trabajos de imprenta a la empresa Radcliffe de Pablo Broseta, que reclamó al departamento de dramaturgia el pago de 800.000€ relativos a la impresión de unos folletos en 2008. Según Romero, encargado entonces de las publicaciones de Les Arts, fue el también procesado Ernesto Moreno, ex administrador del Palau, quien le informó sobre la realización de este concurso con las siguientes palabras: “No te preocupes que los trabajos los seguirá haciendo, como hasta ahora, La Imprenta”, empresa que se encargaba de esta tarea hasta la intervención de Broseta.
“La solicitud del pedido se hacía a Radcliffe, pero luego se mantenía la ejecución del trabajo exactamente igual que anteriormente, si bien se produjo un incremento del precio indudable”, continuó Romero.
En su declaración, Jiménez afirmó haber recibido una llamada de la Generalitat para interesarse por los pagos a Radcliffe, abonando como consecuencia la deuda total pendiente pese a que la empresa había acordado una reducción entre el 20 y 30% tras las quejas por los elevados costes de sus servicios.
Respecto al Festival Viva Europa, Joaquín Maldonado, ex gerente de Patrocini procesado también por irregularidades en su relación con el Palau, señaló que la sociedad obtuvo beneficios de hasta 200.000€ en la organización del festival. Vicente Garrido no recuerda haber firmado ningún contrato relativo al mismo y Aguas de Valencia ha declarado que patrocinó el evento con 100.000€, de los cuales desconoce qué cantidad pudo corresponder a costes.
Una tribu de golfos que se sirvieron del desconocimiento de la trama política por parte de la Intendente, doña Helga Schmidt Ganzzaroli, y de su ignorancia sobre la legislación española. Lo suyo fue poner a Les Arts, durante su rectoría, en el pináculo de la lírica mundial, y lo consiguió. ¡Canallas!