La soprano francesa Julie Fuchs ha ofrecido para todo Europa su repertorio, que va desde el barroco hasta la creación contemporánea. Una vez conquistado el viejo continente, Fuchs ha debutado recientemente en Estados Unidos, en el papel protagonista de la ópera de Haendel Partepone, en San Francisco. A través de sus recitales e interpretaciones en ópera, la soprano ha defendido constantemente la accesibilidad de la ópera para todos los públicos, recurriendo a las redes sociales para este fin.

Julie Fuchs

Preguntada por OperaWire, Fuchs afirma que la música barroca ofrece una gran libertad al intérprete, permitiendo a todos aquellos que la abordan proponer nuevos retos y profundizar de una forma diferente en este repertorio. Señala que le apasiona explorar por nuevas interpretaciones y recurrir a variaciones personales de cada aria según la situación.

Preguntada por el encanto que tiene Haendel para ella, Fuchs indica que gracias al trabajo realizado con directores a lo largo de su carrera, ha podido aprender mucho sobre el estilo de interpretación del repertorio de este autor. Señala que desde el punto de vista de la vocalidad, la soprano aborda estas obras con su propia técnica y su voz personal, dejando de lado todo intento de encajar en un molde determinado. Fuchs añade que la forma en que Haendel retrata las emociones en su música es extraordinaria, yendo del desamor hasta la ira, pasando por el amor.

Preguntada en torno al vestuario y la opulencia propia del mito del mundo barroco, Fuchs señala que estos trajes pueden ser muy divertidos, pero pueden llegar a plantear ciertas restricciones en cuanto al movimiento o a ciertas necesidades personales. Pone el ejemplo de un vestuario empleado en una producción en París, el cual estaba hecho con partituras, añadiendo lo divertido que le pareció. Destaca la importancia que tienen aquellos que los crean, tanto por su manufactura como por las adaptaciones que han de realizar para cada intérprete que lo usa.

Preguntada por su ópera debut en Estados Unidos, Partepone, Juchs indica que está muy contenta de poder participar en esta producción de la Ópera de San Francisco. Señala que, en momentos como estos, se alegra de que existan las redes sociales para poder compartir estas experiencias con sus seguidores europeos, además de a los americanos.

En cuanto a sus objetivos de futuro, Fuchs apunta que su intención principal es seguir creciendo como artista. En cuanto al repertorio, señala que le encantaría poder hacer Manon de Massenet o el papel principal de La Traviata, si bien estos papeles los haría siempre que se diesen las condiciones adecuadas en cuanto a su voz, y el equipo que se lo plantee. Indica que la próxima temporada podrá interpretar La hija del regimiento en la Ópera de la Bastilla de París, además de Giulio Cesare en Barcelona, Romeo y Julieta en Zúrich, además de su esperado debut en la Scala.