Recomendación: La dichosa zarzuela
La dichosa zarzuela
´Zarzuela de altísima calidad´ . Así titula Martín Llade sus notas al programa de este concierto. Tiene razón, claro. Pero un título como ese no deja de suscitar ciertas dudas. O quizá más bien reabrir ciertas polémicas. O incluso opiniones espurias. ¿Es que hay zarzuelas de auténtica baja calidad? A esta pregunta se puede responder de dos maneras. O con un sí a secas, con lo que seguro el sector de la musicología española más recia se subiría por las paredes, o con un sí pero, desde luego mucho más aceptable para todos. Sí, pero: en todos los lados cuecen habas, y en la zarzuela también. Bueno, todos contentos. Pero hay que recordar que los bandos siguen existiendo: los que luchan a brazo partido a favor del género y los que pasan olímpicamente de la caspa, según ellos su principal ingrediente. A mí me parece que debe haber para todos los gustos –y opiniones- y que un buen programador debe de ocuparse de todo. Es el caso que nos ocupa.
Este concierto, programado por Ibermúsica como evento fuera de sus listados de abono, cuenta con la participación de dos espléndidos cantantes españoles, la mallorquina Susana Cordón y el madrileño Enrique Ferrer, que serán acompañados por la Orquesta Sinfónica de Galicia, bajo la dirección de Miquel Ortega. Así que a la buena noticia anunciada en el mencionado título a notas de programa hay que añadir otra igualmente muy relevante: ni el más mínimo rastro de bolo, algo habitual en este tipo de conciertos.
El programa está estructurado como un resumen de las etapas por las que pasa la nueva zarzuela romántica. No hay más que mirar las fechas de nacimiento y muerte de los autores escogidos para darse cuenta de ello. De los más madrugadores, Gaztambide, Barbieri y Arrieta habrá una buena muestra: respectivamente, la obertura de Una vieja; momentos estelares de Jugar con fuego, Los diamantes de la corona y, cómo no, El barberillo de Lavapiés, y la romanza ´Marina, yo, parto muy lejos de aquí´, de Marina. Fernández Caballero, Chueca , Gerónimo Jiménez y Chapí llegaron al mundo en décadas posteriores. De ellos se podrá escuchar, respectivamente, ´No sé qué siento aquí´, de Chateaux Margaux; el preludio de Los arrastraos; el maravilloso intermedio de La boda de Luis Alonso y ´Sierras de Granada´, de La Tempranica; y ´Salve, costa de Bretaña´, de La tempestad y el preludio de La revoltosa, que es la pieza que abrirá la velada. Por último, de Serrano, Penella y Jacinto Guerreo, el primero nacido en el 73 y los otros dos en la década de los ochenta y noventa, la ´Canción de guajira´, de La alegría del batallón; ´Vaya una tarde bonita´, de El gato montés; ´No puede ser´, de La tabernera del puerto, ´ No me duele que se vaya, de La rosa del azafrán, e ´Insolente presumido´, de El huésped del sevillano.
Termino con un doble mensaje: los que sean aficionados a la zarzuela se habrán ya dado cuenta de la buena estructuración y altura de lo programado. Y para los que no lo sean, que aquí tienen una espléndida oportunidad de reconciliarse con un género al que sí, se le podrá a veces negar el pan y la sal, pero con el cual, con sus cantares de sobremesa, miles de españoles han hecho suyo desde su corazón. Y su oído, no se olvide. Pedro González Mira
Susana Cordón, soprano; Enrique Ferrer, tenor. Orquesta Sinfónica de Galicia. Dir.: Miquel Ortega. Obras de Chapí, Barbieri, Gaztambide, Fernández Caballero, Arrieta, Chueca, Guerrero, Giménez, Serrano y Penella. Auditorio Nacional de Música, Sala sinfónica. Jueves 20, 19.30. Entre 20 y 70 €.
Últimos comentarios