El superintendente del Maggio Musicale Florentino, que presentó su dimisión el pasado lunes por motivos de salud, tendrá que ser sustituido en los próximos días. El nombre de Carlo Fuortes, al frente de la RAI, cobra fuerza para ocupar el despacho.Mientras tanto, el Festival Arena de Verona reconfirma a su actual dirigente, Cecilia Gasdia, por un nuevo periodo de cinco años tras una reunión maratoniana celebrada ayer que se prolongó durante más de nueve horas

Alexander Pereira en el Maggio Musicale Fiorentino

Acaba de empezar en Italia, en el mundo de la cultura de aquel país, cuyas aguas bajan pelín agitadas, el juego de la silla. ¿Se acuerdan de la mecánica? Sí, ese en el que hay un número de participantes y una silla menos, de tal manera que quien no anda listo cuando la música para de golpe y hay que buscar asiento se queda de pie y es eliminado. Parece que la dimisión por motivos de salud del superintendente austriaco del Maggio Musicale Florentino, Alexander Pereira (en los últimos meses había llegado a perder veinte kilos, según ha asegurado, debido a los problemas de funcionamiento interno que tenía que afrontar y por estar en el ojo del huracán mediáticamente hablando de manera casi permanente, extremo que “llegó a afectar gravemente a mi salud, sobre todo desde el pasado mes de diciembre”, según justificaba en el comunicado dimisionario), era una salida que, según los medios italianos estaba cantada.

Y que puede provocar una revolución de puestos si finalmente, quien suena con fuerza para ocupar el despacho de ya ex director de festival es Carlo Fuortes, director general de la RAI, la Radiotelevisión Italiana, con lo que la cadena se quedaría sin cabeza visible. La maquinaria, como se suele decir, está en marcha. Y el tiempo apremia. Fuortes, de confirmarse, debería reunirse rápidamente con la premier, Giorgia Meloni, para obtener las suficientes garantías que le hagan aceptar el cargo y relanzar un festival que no atraviesa precisamente sus horas más felices y cuyos números son un auténtico galimatías. Los últimos movimientos de Pereira y la sombra de la duda que se ha cernido sobre su gestión, con un oscuro tema de malversación de por medio, han impactado de lleno en la línea de flotación de este estandarte cultural.

Milán-Florencia, 24.000 euros

Alexander Pereira, de 75 años, fue informado a finales del pasado mes de enero de que se había abierto una investigación por parte de la fiscalía de Florencia por presuntos casos de malversación de fondos relacionados con sus gastos personales. Según la prensa local, la investigación se relaciona con una docena de gastos personales que él habría pagado con la tarjeta de crédito a nombre del Maggio Musicale, y que habrían ascendido a 60.000 euros en 2021 y a 14.000 euros durante los cuatro primeros meses de 2022 antes de que los hechos fueran denunciados por los cargos electos locales. Además de compras de productos de alimentación, facturas de restaurantes, adquisiciones en una casa de subastas o gastos de viaje, también se acusa al superintendente de haber pagado con cargo a la institución su traslado de Milán a Florencia por un importe nada baladí de 24.000 euros.

La fiscalía florentina ha solicitado una medida de inhabilitación para Pereira por una segunda hipótesis delictiva: la de malversación vinculada al uso de parte del fondo complementario de 35 millones desembolsado por el Gobierno en noviembre de 2022 para hacer frente a la deuda de la fundación de más de 50 millones acumulada en los últimos 15 años. En particular, parece que Pereira impugna el uso de 8,5 millones de euros para pagar también los salarios de los empleados.

Una semana de infarto

El proceso para designar nuevo inquilino en la casa florentina es el siguiente: hasta el 6 de marzo, que es el próximo lunes, el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, recibirá el listado de nombres de entre los cuales saldrá elegido el nuevo superintendente. Sin embargo, la fecha, se comenta, podría posponerse si el mencionado Fuortes no se reúne con el presidente a tiempo. Sea como fuere, los medios italianos destacan dónde está el quid de la cuestión: si Fuortes se hiciera cargo finalmente del Maggio, La RAI quedaría descabezada. Roberto Sergio está en la pole position para asumir el mando de la empresa, al tiempo que Giampaolo Rossi sería el candidato idóneo para convertirse en director general. Con el consentimiento del Gobierno, claro está. Otra de las cuestiones que queda en el aire es el nuevo acomodo que se le podría dar a Pereira. Algunas voces apuntan directamente al Festival de Spoletto.

Cecilia Gasdia

El ambiente en Verona no está tampoco demasiado tranquilo. Más bien caldeado. Según publican algunos medios del país transalpino, podría existir una mayoría que apoya sin fisuras la designación de Cecilia Gasdia (el 5 de marzo expira su mandato al frente del encuentro lírico) por un periodo de otros cinco años como responsable del festival, que este año se prepara para celebrar por todo lo alto los fastos de sus primeros cien años de vida, cuyo cartel ya se ha hecho público. Y así se ha conformado. De hecho, ayer se celebró una reunión maratoniana que arrancó a las dos de la tarde y casi cerca de la medianoche terminaba con una exigua y reñida mayoría de cuatro votos a favor frente a tres en contra y el nombre de Gasdia para continuar en el cargo. El paso siguiente es la propuesta del nombre de la soprano al Comité Directivo de la Fundación Arena al Ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, encargado de nombrarla. Gasdia no ha tardado en pronunciarse y celebrar la renovación: “Estoy muy satisfecha con la confianza depositada en mí por parte de los accionistas así como con los resultados que he obtenido durante mi gestión y que he podido presentar al Comité Directivo y que ha los consideró decisivos. El espíritu con el que acojo la reconfirmación es el colaborar en todo momento con la administración municipal. Lo haré al cien por cien, exactamente como trabajé con la administración anterior por el simple hecho de que la Fundación Arena es una realidad los suficientemente importante para Verona como para estar condicionada por filiaciones e intereses políticos”.

Se había presentado una terna. Gasdia fue apoyada por los votos de los consejeros del ministerio, la Región del Véneto, la Cámara de Comercio y el Grupo Cattolica Assicurazioni-Generali. Los otros dos candidatos eran Lyndon Terracini y Maurizio Roi. Se baraja incluso la posibilidad de nombrar un director general, más adelante, para trabajar junto a la superintendente. Gema Pajares