Cuarteto Quiroga

LA MÚSICA MISMA

A punto de presentarse la temporada 2014-2015 del CNDM (Centro Nacional de Difusión Musical), llegamos al colofón de la presente con el ciclo Contrapunto de Verano. Será esta la tercera edición, tras las actuaciones del Cuarteto Casals (2012) y el Cuarteto de Jerusalén (2013). En ambos casos los resultados fueron soberbios, y la elección del Cuarteto Quiroga para esta parece querer seguir, o incluso superar, esa línea de excelencia.
Incluso superar, digo, porque la joven agrupación atraviesa un gran momento de madurez y sabiduría interpretativa. Lo confirmó hace nada el lanzamiento de su último disco, en el que realizan un impresionante trabajo con obras de los compositores de la segunda escuela de Viena. El grupo, formado en la Escuela Reina Sofía y que toma el nombre del violinista gallego Manuel Quiroga, exhibe una enorme elocuencia en la interpretación de la música del siglo XX, parte de la cual conforma el presente ciclo. Sin embargo, va a tener un especial morbo ver cómo se mueve entre los pentagramas de dos integrales de extrema dificultad interpretativa.
Los Quiroga, a través de seis entregas que comenzarán el jueves 29 y se sucederán hasta el martes, uno de julio, harán la opus 20 de Haydn y los seis cuartetos que Mozart dedicó a aquél. Combinando las 12 piezas con otras 10 del autor húngaro György Kurtág, incluida una obra de encargo del CNDM y la activa Fundación BBVA.
El programa general no puede tener más sentido y belleza. Realiza una contraposición entre los inicios más brillantes del género hasta hoy, pues es más que probable que Kurtág sea el último gran músico que ha hecho música no menos grande en este género. Y, por otro lado, entremezclar la Op.20 haydniana con los cuartetos que Mozart dedicó a este es una excelente idea, pues si Haydn hace su primera definitiva diana con esa serie, para Mozart los de la suya suponen un verdadero punto de partida para lograr luego tocar el cielo con sus siguientes cuartetos, el ciclo de los Prusianos.
Tengo mucha fe en estos cuatro músicos, que considero como la mejor agrupación cuartetística en este momento. Pero es necesario avisar a cualquier navegante en estas complejas aguas, pues si hay un repertorio en el género que requiera unas especialísimas condiciones interpretativas, ese es precisamente este. Lo creo incluso más complejo que Beethoven, porque aunque técnicamente no plantee las exigencias –a veces inhumanas- de los cuartetos del sordo, hay que ser muy fino para encontrar el punto deseado en esta música no amable, desde luego, pero de un equilibrio interno muy difícil de obtener. O sea, el estilo justo, un hallazgo, una especie de encuentro colectivo de cuatro que se convierte en realidad de uno solo. La música misma.Pedro González Mira

Cuarteto Quiroga. Obras de Haydn, Mozart y Kurtág. 29 de mayo; 5,12,19 y 26 de junio; uno de julio. Entre 8 y 15 €.