La Orquesta Sinfónica de Baleares afina en catalán
El director de la Sinfónica de Baleares sorprendió con sus declaraciones de esta semana, cuando afirmó que, entre dos candidatos a la orquesta con la misma nota en las pruebas de acceso a bolsas de trabajo temporal, primará el que tenga un nivel B2 en catalán. La información completa se había publicado el 5 de abril en las bases de la convocatoria para constituir una bolsa de trabajo de un año.
El hecho sorprende porque, si de algo puede presumir la música, es de ser un lenguaje universal, comprensible allá donde uno esté, capaz de unir los dos lados más extremos del globo y de apaciguar las tensiones más ásperas que se puedan soportar.
Sorprende también porque en una prueba de acceso a la orquesta intervienen muchos factores. Hay que cumplir los requisitos y hay que tocar. Puntuar los requisitos es un hecho objetivo, pero valorar una interpretación es completamente subjetivo y depende de cada miembro del jurado, de ahí que sacar la misma nota entre los diversos candidatos sea casi imposible.
La Orquesta Sinfónica de Baleares está compuesta por músicos extranjeros, como su director Joji Hattori, que se dirige a los músicos en inglés, y por músicos españoles, como el director titular, Pablo Mielgo, que se dirige a ellos en castellano. Sin embargo, al contar con plaza en propiedad, esta medida no les afecta ni tampoco al resto de miembros que se encuentran en la misma situación.
La exigencia del catalán para poder trabajar de forma temporal en los distintos organismos de la Administración isleña o para poder optar a unas oposiciones fue establecida en 2007 a través de la Ley de Función Pública, que fue aprobada por el entonces presidente autonómico, Jaume Matas. El sustituto de Matas, Francesc Antich, mantuvo dicha norma sin cambios. José Ramón Bauzá, la modificó parcialmente la Ley de Función Pública y el catalán dejó de ser un requisito para pasar a ser sólo un mérito para poder ser empleado público. Ya en la presente legislatura, Armengol derogó la modificación legislativa llevada a cabo por Bauzá y volvió al texto originario de la Ley de Función Pública, que es el que ahora vuelve a estar vigente.
La medida afectará a los que se presenten, a partir de ahora, para cubrir las plazas de manera temporal, una práctica habitual en la orquesta que lleva años sin convocar oposiciones. De hecho, varios han sido los directores invitados (plaza temporal) en esta temporada: Carmignola, Cohen o Penderecki. ¿Serán ellos susceptibles de contabilizar entre sus méritos el hablar catalán?
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