Lang Lang cobra 200.000 € por un único concierto en Valencia
Lang Lang se embolsa 200.000 € por un único concierto en Valencia
“Pianista, educador y filántropo”. Así reza el currículo de Lang Lang, el juguete roto que acaba de embolsarse 200.000 euritos de nada del Palau de les Arts por maltocar el Segundo de Beethoven con un único ensayo junto a la Orquesta de la Comunidad Valenciana. ¡Ya hay que tener rostro para andar por la vida de filántropo y de ser “uno de los pocos artistas de su generación que ha logrado un impacto profundo en el mundo de la música” cuando en realidad no se es más que un medio pianista en declive –llevaba casi dos años sin actuar debido a una severa tendinitis- incapaz de tocar decentemente un concierto como el Segundo de Beethoven!
Jamás tan pocas y tan malas notas costaron tanto. Lang Lang es hoy una mercadotecnizada parodia de sí mismo cuya afectada gesticulación y pose ante el teclado recuerdan más a Chico Marx que al joven pianista que no hace tanto deslumbró a todos con su pianismo fulgurante. Nada queda del prometedor pianista que con trece años tocaba fluidamente todos los estudios de Chopin.
Ahora, el Palau de les Arts de Valencia, con la Conselleria de Turismo detrás, ha cometido el dislate, el dispendio y la irresponsabilidad de abonar al juguete roto la friolera de 200.000 euros por una única y decepcionante actuación. En el contrato, dado a conocer por el periodista Voro Contreras en un documentado y bien contrastado articulazo publicado en el diario Levante de Valencia, no figura Lang Lang como firmante del mismo, sino la multinacional agencia de representación Columbia Artists Music LLC. Este caché, absolutamente fuera de mercado –Grígori Sokolov, que sí es un grande del piano, jamás rebasa en sus emolumentos los 27.000 €- es un verdadero escándalo, más aún cuando –como es el caso- es abonado por una institución pública que, además, no anda precisamente boyante de medios.
Ciertamente produce escalofríos e indignación imaginar lo que el Palau de les Arts o la Generalitat podrían haber hecho con esos 200.000 euros tan graciosa e irresponsablemente tirados a la basura. Como antes, en la época de Zaplana y Camps, hiciera la Generalitat con Julio Iglesias, al que entregó barbaridades de dinero nunca suficientemente clarificadas ni justificadas, ahora el Tripartito de izquierdas de la Generalitat Valenciana vuelve a repetir el mismo error con el pianista chino, al que de modo delirante han tenido la ocurrencia de llamar “prescriptor” de la Comunitat Valenciana, “especialmente en China”. Para colmo, intentan justificar el dispendio afirmando que el contrato de Lang Lang no es sólo por su condición de “artista”, sino también por ser el “personaje” que es. ¡Qué barbaridad! Cabe recordar que en una anterior actuación en Valencia -en marzo de 2016, en el vecino Palau de la Música– el falso filántropo cobró únicamente 10.000 euros, más IVA y un sustancioso porcentaje de la taquilla. Justo Romero
Lo que hayan pagado a Lang Lang por su actuación en Valencia no ha salido del erario público, sino de la taquilla pagada por los particulares que abarrotaron el Auditori (1.500 plazas) y que pagaron su entrada, que no era barata precisamente. El artículo es tendencioso y prácticamente un ataque furibundo contra este artista. La semana pasada llenó el teatro Real de Madrid hasta la bandera y el público (como en Valencia) le ovacionó puesto en pie.
Ah, sí?? Pues 200.000 euros entre 1500 espectadores sale a 133 euros cada entrada… ¿Eso costaban? Y eso suponiendo que el Palau se mantenga gratis, que las decenas de trabajadores del edificio no cobren nada, que la orquesta de la Comunidad salga gratis y que el director haya colaborado gratuitamente con el evento. Decir que el dinero no ha salido del erario público sino del público asistente si que es un ataque furibundo contra la inteligencia!!
Habría que escuchar la grabación para ver si es verdad. Igualmente desconfío en opiniones tan virulentas. Usualmente este tipo de críticas hablas mucho más de quien las escribe que del intérprete. Definitivamente no le creo.
Es una vergüenza que con el dinero público se esté pagando semejante cache. Sinceramente, Lang Lang no vale ni 3000 euros. Hay músicos de mucha más categoría que el y que no cobran esas barbaridades. Pero al final sabemos cómo funciona este mundilllo donde se vende la imagen por encima del talento, marketing puro y duro…