Las cosas que ni público ni críticos suelen saber
Muchas veces público y crítica ignorar las múltiples dificulatades que encierra poner en escena muchos de los espectáculos que se ofrecen. Les contaremos dos casos. En el último “Rigoletto” resultó imposible representar el cuarto acto como estaba diseñado a causa de los impedimentos legales del teatro contra posibles incendios. Tenía que haber habido un fuego que hubiera cambiado por completo lo que se vio, pero no pudo ser.
En “Katia Kabanova” hubo miles de problemas con la plataforma donde estaba el agua por la que deambulaban los artistas. La plataforma tenía 20×20 m, es decir 400m2, y el agua unos 30 cm de alto. Es fácil calcular el peso que debía aguantar la instalación. Por otra parte no se podía vaciar toda esa cantidad de agua y volver a llenar para cada representación, así que era necesario depurarla y para ello instalar una depuradota bajo el escenario. Pero además los solistas no podían meterse en agua fría, así que era necesario calentarla. Ya ven que las cosas a veces no son tan fáciles como parecen.
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