Cuerda para rato en Lliria con Albiach

Obras de Colomina, Brahms y Stravinski. V. Huerta. Jove Orquestra de la Generalitat, A. Albiach. Teatro de la Unión de Lliria, 22 de julio de 2022, 22.30

El primer día de celebración del Primer Festival de Llíria, se rindió homenaje a Manuel Galduf con unas palabras del alcalde y la entrega de una placa. Galduf ha sido un indirecto protagonista de estas dos primeras jornadas del festival: el primer la Orquesta de Valencia, agrupación de la que Galduf fue titular entre 1983 y 1997, abrió el festival y el segundo día llegó el turno de la Joven Orquesta de la Generalitat, formación que Galduf dirigió entre 1998 y 2017, antes de ser sucedido por Pablo Rus-Broseta. A lo largo del concierto se puso en evidencia la gran calidad que ha alcanzado la orquesta valenciana que, como todas las juveniles, está formada por estudiantes. Destaca especialmente la calidad de la cuerda, algo que hace no muchos años nos hubiese parecido increíble. Tiene mucho que ver en ese cambio, el número creciente de alumnos que se dedican a instrumentos de esta familia, pero también el excelente trabajo que se viene realizando en los distintos encuentros que la orquesta realiza. Es evidente que existe una incipiente generación de músicos valencianos de cuerda dispuestos a engrosar las filas de las orquestas locales, nacionales e internacionales. Tenemos cuerda para rato.

 Comenzó el concierto con una exquisita interpretación de las obras The Blue Flask y Clothes Crying Slor, Dirty Tears de Óscar Colomina. Se trata de dos breves nocturnos escritos entre 2005 y 2008 de delicadas texturas y colores que crean una atmósfera evocadora. Para juzgar la calidad de la versión que ofreció Álvaro Albiach y la orquesta, basta con mencionar la satisfacción, con ápices de emoción, que me manifestó el compositor al final del concierto. A propósito, una de las peculiaridades de este festival está siendo la apuesta decidida por la creación musical contemporánea de calidad.

 A continuación llegó el turno del concierto para violín de Brahms en la interpretación de otro ilustre edetano como es Vicent Huerta. Se da la circunstancia, además, que comenzó su formación musical precisamente en la Unión de Llíria, en cuyo teatro se desarrollaba el concierto. Huerta es un importante intérprete pero destaca especialmente por su labor pedagógica. Su interpretación del concierto de Brahms fue la de un músico honesto que no recurrió al artificio. Como bis ofreció la chacona de la Partita nº2 de Bach.

 En la segunda parte se interpretó El pájaro de fuego en la suite de 1945 cuya característica más significativa es la inclusión de las pantomimas del ballet original. En la interpretación se sucedieron las intervenciones de calidad de los solistas, así como la ya mencionada calidad de conjunto de la cuerda. Por su parte, Álvaro Albiach supo transmitir entusiasmo y dar la seguridad a los músicos para que mostrasen buena parte de su potencial. Conceptualmente, su versión destaca por el lirismo y el sentido descriptivo que plasma en la música. Por cierto, Albiach también es natural de Lliria. Como bis se ofreció el preludio de La Revoltosa. En ambas obras se sucedieron las ovaciones cerradas del público.

César Rus