Riccardo Muti inicia su colaboración con el Teatro Real dirigiendo la ópera de
Saverio Mercadante I due Figaro, estrenada en Madrid hace 177 años

LOS DOS FÍGAROS REGRESAN A ESPAÑA

§ Entre los días 25 de marzo y 1 de abril se ofrecerán 5 funciones de la I due Figaro, interpretadas por jóvenes cantantes italianos, la Orchestra Giovanile Luigi Cherubini y el Philharmonia Chor de Viena.

§ La producción, con dirección de escena de Emilio Sagi y escenografía de Daniel Bianco, llega al Teatro Real precedida de un gran éxito en los Festivales de Salzburgo y Rávena.

§ La partitura de la ópera, olvidada en la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid desde su estreno, en 1835, fue recuperada y editada por los musicólogos Víctor Sánchez y Paolo Cascio.

§ Riccardo Muti volverá al Teatro Real la próxima temporada para dirigir otro melodramma buffo de Mercadante, La rappresaglia, escrito en Cádiz en 1829.

§ La función inicialmente prevista para el día 31 de marzo se anticipó al 25 de marzo. Este cambio fue comunicado al público y a los abonados afectados el pasado mes de noviembre.

Madrid, 23 de marzo de 2012 – El Teatro Real presentará, entre los días 25 de marzo y 1 de abril, cinco funciones de I due Figaro, melodramma buffo de Saverio Mecadante (1795-1870) escrito por compositor con 31 años, en cerca de tres meses, poco después de llegar a Madrid en 1826, para ocupar el cargo de Director del Teatro Príncipe.

Mercadante eligió para su primera ópera en España una trama que transcurre en Andalucía (contando para eso con un texto del célebre libretista Felice Romani) para así introducir en la partitura, inscrita en la gran tradición operística napolitana, una serie de danzas y ritmos de sabor español, como un fandango, un bolero, una tirana o una cachucha.

En España reinaba entonces Fernando VII y la ópera italiana gozaba de gran popularidad y prestigio, atrayendo a Madrid algunos de los más afamados cantantes del momento. Precisamente las intrigas de dos de las divas protagonistas de I due Figaro hicieron que la obra no pudiera estrenarse en 1826.

La ópera subió a escena casi una década más tarde, en 1835, cuando Mercadante ya había abandonado España y los gustos del público eran otros. Después de algunas discretas representaciones en el Teatro Príncipe, la partitura se archivó en la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid, para su gran letargo.

Gracias al interés de Riccardo Muti por interpretar y difundir el repertorio operístico de compositores napolitanos, la partitura madrileña, editada por los musicólogos Víctor Sánchez y Paolo Cascio, ha regresado a escena el pasado verano en los Festivales de Salzburgo y Rávena, que, junto con el Teatro Real, han coproducido esta recuperación.

La producción ha traído al Teatro Real el mismo equipo que creó la puesta en escena de Las bodas de Fígaro, de Mozart, en la temporada 2009-2010 (repuesta también en mayo del pasado año): Emilio Sagi en la dirección de escena, Daniel Bianco en la escenografía, Nuria Castejón en la coreografía y Eduardo Bravo en la iluminación. Solamente cambia el figurinista, que en esta producción es Jesús Ruiz. El mismo perfume sevillano que invadía entonces el escenario del Teatro Real está presente en este nuevo montaje, cuya acción trascurre en el mismo palacio del Conde de Almaviva, doce años más tarde: Figaro ha perdido su simpática picardía y es ahora un intrigante que intenta obtener dinero por casar a la hija del conde con un impostor; Cherubino se ha transformado en un caballero cuarentón que desea desposar a la jovencísima hija de la Condesa, su antigua enamorada; Susana sigue luchando, con sentido común, por defender las libertades individuales… Y continúa la misma comedia de enredos, llena de juegos, ardides, escondrijos, farsa y diversión…

El reconocido esmero de Emilio Sagi en la dirección actoral y la maestría de Riccardo Muti en este repertorio, con el que tiene una especial afinidad (Mercadante fue director del conservatorio napolitano en donde hizo su carrera), han estimulado a los jóvenes y excelentes solistas que componen el reparto —Antonio Poli, Asude Karayavuz, Rosa Feola, Annalisa Stroppa, Mario Cassi, Eleonora Buratto, Anicio Zorzi Giustiniani y Omar Montanari—, a la Orchestra Giovanile Luigi Cherubini y al Philharmonia Chor de Viena a trabajar con ahínco y dedicación para dar a I due Figaro el resplandor y belleza de la partitura, que vuelve a despertar en la ciudad que la vio nacer.