Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

Aida triunfal de Pappano, Harteros y Kaufmann
Un Macbeth de calidad devuelve el pulso operístico a Lisboa
Por Publicado el: 27/02/2015Categorías: Crítica

Madama Butterfly en Munich: “42 años nos comtemplan”

MADAMA BUTTERFLY (G. PUCCINI)

Nationaltheater de Munich. 26 Febrero 2015.

El motivo principal de este viaje a Munich es asistir a las representaciones del Anillo del Nibelungo, que dirigirá por primera vez en este teatro su director musical Kirill Petrenko. Tuve ocasión de ver este Anillo en el año 2012, que fue entonces dirigido por Kent Nagano, mientras Petrenko en las mismas fechas dirigía el Anillo en Bayreuth. Fue aquella la despedida de Nagano, ya que Petrenko ocupó el podio de la Bayerische Staatsoper en el otoño siguiente. Las actuales representaciones se desarrollarán entre los meses de Febrero y Marzo. Las dos primeras entregas (Oro del Rhin y Valkiria) tienen lugar en estas fechas, mientras que Sigfrido y Ocaso se darán a finales de Marzo. Esperemos poder dar cuenta de todo ello.

MADAMA BUTTERFLY. MUNICH_page3_image1

Como una especie de prólogo se nos ofrece ahora Madama Butterfly en una antigua producción de Wolf Busse, que se estrenara aquí en Junio de   1973. Como diría Napoleón: 42 años nos contemplan. La producción no puede ser más tradicional, sin cambios de época ni lugar, y con una escenografía (Otto Stich) consistente en una casa japonesa con paneles móviles, que en el primer acto se sitúa en la parte izquierda y central del  escenario, ocupando una gran parte del mismo, ofreciendo un precioso puente a la derecha, por donde entran en escena Cio Cio San, sus parientes y demás personajes. En los dos actos siguientes la casa ocupa todo el escenario, con la acción en el interior, mientras que en el primer acto la misma tiene lugar en el exterior. El vestuario (Silvia Strahammer) es adecuado tanto para orientales como para occidentales. La dirección escénica es muy tradicional y se limita a narrar la historia. Supongo que no tendrá dificultes esta producción para alcanzar el medio siglo de vida, lo que para una producción escénica es auténtica y excepcional longevidad.

La dirección musical estuvo encomendada al italiano Stefano Ranzani, cuya actuación no fue particularmente brillante, aunque sí efectiva. El mayor problema vino del exceso de volumen orquestal, que hizo que las voces tuvieran dificultades para llegar con claridad  a  la  sala.  Está  claro  que los  teatros  no están dispuestos a  poner grandes directores al frente de esta ópera. Estupendo el sonido de la Bayerisches Staatsorchester. Buena también la prestación del Coro de la Bayerischen Staatsoper, que brilló en el coro a boca cerrada, cantado, como es tradicional, en interno.

MADAMA BUTTERFLY. MUNICH_page3_image2

El mayor interés de la representación era la presencia de la soprano letona Kristina Opolais en el personaje de Cio Cio San. Esta soprano, dotada de una voz atractiva y una notable figura, es un auténtico animal de escena y es precisamente en el verismo donde obtiene su mejor empleo, como lo  ha  demostrado hace  poco  en  una  gran Manon Lescaut junto a Jonas Kaufmann. Si la intérprete escénica es excepcional  y casi diría que ideal en estos empleos, no pasa lo mismo con la cantante, como ya tuve oportunidad de constatar hace unos meses en la Vitellia de La Clemenza di Tito. La voz es atractiva y homogénea, pero bastante reducida de volumen, especialmente teniendo que salvar el muro orquestal de esta noche. Hubo bastantes momentos durante los dos primeros actos en  que  su  voz  llegaba  con  serias  dificultades  a  la  sala.  Por  hacer  una  simple comparación, diré que en este sentido no supera a la Cedolins actual,  que acabamos de escuchar en Bilbao. Un bel dí vedremo fue bien resuelto, pero no entusiasmó. Baste decir que los aplausos que cosechó fueron claramente inferiores a los de su colega italiana en Bilbao, y eso que el publico del bocho no se distingue por sus ovaciones entusiastas. Las cosas mejoraron notablemente en el último acto, donde Kristina Opolais hizo  una  demostración  como  cantante  y  artista,  llevando  la  emoción  a  la  sala. Finalmente, hay un punto que me gustaría comentar. La Opolais no se escapa de las notas escritas por Puccini, ni siquiera del Re bemol de la entrada de Butterfly en escena, pero resulta rechazable la manera cómo ataca esas notas comprometidas. En lugar de ser una continuación de la frase, ella se para y luego da el comprometido agudo.

El  tenor  ucraniano  Dmytro  Popov  sustituyó  al  anunciado  Joseph  Calleja  como Pinkerton y tuvo una buena actuación. Su voz es muy adecuada al personaje, bastante más que   la de Piero Pretti de hace unos días en Bilbao, y cantó con gusto el Addio fiorito asil.
Markus Eiche estuvo bien en la parte del Cónsul Sharpless, mientras que Okka Von der Demerau ofreció una voz importante en la parte de Suzuki.

MADAMA BUTTERFLY. MUNICH_page3_image3

Kristina Opolais

Los personajes secundarios fueron bien cubiertos. Ulrich Ress fue un Goro aceptable, pero poco convincente en escena. Marzia Marzo lo hizo bien como Kate Pinkerton . Andrea Borghini cumplió como Príncipe Yamadori. Goran Juric fue un adecuado Zio Bonzo.

El teatro estaba lleno, con algunos huecos en las localidades de a pie. En los aledaños del teatro había oferta de entradas, debido – supongo   – a la cancelación de Joseph Calleja. El público se mostró comedido durante la representación, dedicando un triunfo a Kristina Opolais en los saludos finales.

La representación comenzó con 5 minutos de retraso y tuvo una duración de 2 horas y
45 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 12 minutos. Siete minuto de aplausos.

La localidad más cara costaba 130 euros, habiendo butacas de platea desde 75 euros. La entrada más barata sentado era de 31 euros. José M. Irurzun

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos